Hablar de televisión ya no es sólo mantener una conversación sobre lo que se vio la noche anterior en un determinado canal. A estas alturas ya nadie discute que el consumo de televisión ha cambiado por completo y que cada vez hay que tener más en cuenta la oferta a la carta que se permite a través de los dispositivos móviles y del propio receptor.

Los seriéfilos llevan los últimos diez años disfrutando de las plataformas de descarga de internet, opción perfecta para darse auténticos atracones de sus series favoritas sin tener que estar sujetos, como hasta ahora, a la esclavitud horaria de las cadenas, a los cortes publicitarios y al tiempo de espera entre capítulos. Hay estudios, como el publicado recientemente por el The Wall Street Journal, que indican que el 25% de los espectadores de este tipo de plataformas son capaces de ver los 13 capítulos de una temporada concreta en un par de días, aunque lo habitual (48%) es que este tipo de consumidores empleen una semana para visionar una temporada.

Es lógica la fuerza que han tomado desde prácticamente sus inicios plataformas estadounidenses de pago como Netflix, donde se han emitido series que han sido alabadas por la crítica y el público hasta el punto de hacerlas merecedoras de Premios Emmy y Globos de oro, como sucedió el pasado año con House of Cards.

En España, en cambio, donde productos como Yomvi buscan un lugar preferente, la opción principal han sido estas páginas de descarga gratuitas, oferta que ha sufrido un duro revés con el 'apagón' de Seriesyonkis, que ha bloqueado todos sus enlaces sin dar ningún tipo de explicación al respecto, seguramente, para anticiparse a la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual, que contempla penas de hasta seis años de cárcel y multas de hasta 300.000 euros a los responsables de webs que enlacen contenido pirata.

Seriesyonkis es una plataforma que fue creada por el español Alberto García Sola en 2007 y desde entonces se ha convertido en un verdadero referente para los aficionados a las series. Desde 2008, no obstante, tiene abierto un proceso judicial por supuesta vulneración de los derechos de propiedad intelectual, una cuestión que no le ha supuesto ninguna traba, ya que en la actualidad ocupa el puesto número 51 de las webs más visitadas de España, con una oferta de más de 600 títulos en su haber.

Frente a las críticas que reciben este tipo de plataformas por parte de colectivos como la Federación para la Protección de la Propiedad Intelectual, que sostiene que en 2012 se realizaron 536.000 millones de descargas ilegales de series y películas, los defensores de este tipo de plataformas entienden que se trata sólo de indexadores, o lo que es lo mismo, una lista de links que conducen a otros servidores, por lo que deben entenderse como meros intermediarios.

En los últimos años han sido sonoros los cierres de plataformas de descargas gratuitas como Megaupload, Napster o Cuevana y que otras, como Taringa, han dado la vuelta al proceso judicial en que estaban inmersas y han llegado a acuerdos con sus denunciantes (casas discográficas y editoriales, sobre todo) para hacer que su oferta se ajuste a la legalidad.