La llamada La gran consulta se ha alargado más de lo previsto. María Eizaguirre, la nueva directora de Comunicación de RTVE, ha sido la más viajera de las que se recuerdan. No ha parado de visitar eventos, el más sonado de todos, el Benidorm Fest, por el que este equipo ha apostado fuerte. Y entre presentación y presentación, la caravana de La gran consulta ha recorrido durante todo un año España entera, saltando a las Canarias y las Baleares y a Ceuta y Melilla.

Se trataba de pulsar los gustos de los telespectadores, sus recomendaciones. Como si TVE, ejerciendo de verdad de televisión pública, quisiese llevar a cabo una especie de televisión a la carta, amoldándose a los gustos de la mayor parte de sus usuarios.

Pero todo está inventado. Por los audímetros sabemos muy bien qué programas funcionan y cuáles no. Esas mediciones delatan a la audiencia. No hace falta repetir por enésima vez que La 2, pese a contar con el favor del 3% del público, una cifra respetable, hace aguas en cuanto se adentra en los terrenos de la cultura. Para demostrarlo, ahí está el dato de la reciente función teatral emitida, Yo soy el que soy, que se saldó con un 1,4% (después de estar un año sin ofrecer ningún contenido teatral). O los raquíticos 1% que logran cada semana Página 2, Atención obras y Días de cine, siempre por debajo de la media de la cadena.

También fracasaron en La 1 los dos nuevos programas impulsados por el equipo de Pérez Tornero que ahora cumple un año, Las tres puertas, que se saldó con un 7% y se finiquitó al décimo programa, y el debate Las claves del siglo XXI, que se mantuvo en un 4,5% y mantuvo el compromiso de las 21 emisiones.

Pérez Tornero durante una intervención en el Congreso

En definitiva, que resulta de todo punto imposible regirse por los criterios populares, puesto que el pueblo soberano, hoy por hoy, y en televisión, consume mayoritariamente todo lo que ofrece Telecinco, ese extraño canal que se nutre de sí mismo, y si hablamos de ficción, telenovelas turcas a granel. Las que llegaron de TVE, como Ana Tramel o Parot tuvieron sobre el 6% con lo que la pública tiene un serio problema a la hora de abordar sus nuevas y caras ficciones.

Sea como fuere, La gran consulta ha concluido. Ahora toca escribir las conclusiones. Que todo esto haya servido de algo y sea tenido en cuenta, es otra cuestión.