Un millar de días con las tardes de Juan y Medio en Canal Sur

Sí, también aparece por aquí el nombre de Isabel Pantoja. Cuando llamó iracunda al programa de Agustín Bravo, en la tertulia rosada, con periodistas traídos de Madrid que largaban tomboleramente a sus anchas. Entonces era director general Rafael Camacho y el director de la parrilla, Joaquín Durán, director general en funciones actualmente. Aquella llamada y aquel bochorno fue la puntilla para los contenidos cardíacos en la cadena andaluza. En el relevo de la fórmula, hace diez años, se encontró el tesoro de la sección de los mayores solitarios buscando pareja. Iba a ser una sección más, a prueba, y un decenio después sigue siendo un hábito para casi 400.000 espectadores andaluces de media (y con cuotas que suelen superar el 15%). La tarde, aquí y ahora cumple hoy 1.000 emisiones en antena. En forma. Mil tardes iniciadas en septiembre de 2009 cuando, tras su paso por Antena 3, el almeriense, que no dejó Menuda noche, regresaba a la ventana diaria de Canal Sur, relevando a María del Monte. Índalo y Media, productora creada por el popular presentador, es la encargada de este espacio que tiene como director a Guillermo Garrigós. La tarde... es un programa personal, todo pasa por las manos del conductor, el mismo que dio con la clave de cómo había que avivar la sección de los mayores. Un segmento clave con corazón y sin corazoneo. "Juan supo extraer toda esa realidad de la soledad en la que vivían tantas personas. con tacto, con humor y con cariño", expone Garrigós. Esos ingredientes son los que dan textura a una sección que en cualquier otra parte sería bien diferente.

"La lista de espera para acudir al programa es tremenda. No podemos atender todos casos, pero establecemos una selección por necesidades, interés, provincias, edad..." enumera Garrigós. En esta última temporada se han introducido invitados con menos de 50 años, por lo que el programa atiende así a un mayor público potencial y que también se ha traducido en un aumento de espectadores. "Cada persona que acude al programa puede recibir 400, 500 e incluso 1.000 llamadas. Revela lo importante que es el problema de la soledad", señala el director del espacio. La redacción entrega a cada protagonista una lista reducida de las llamadas, con una decena de perfiles más aproximados a lo que buscaba.

En un programa con mil entregas, y con una trayectoria anterior ya veterana, los contenidos del magacín vespertino han ido fluyendo según la reacción de los espectadores, en una interacción diaria que hace madurar el espacio y al equipo que está en él. "El público que viene al plató trae cada día productos para el Banco de Alimentos. Lo que se inició un día como algo espontáneo ha prendido con fuerza. Ya hemos recogido 11.000 kilos de alimentos en estos programas", detalla Garrigós como ejemplo de un programa vivo y en contacto. La oportunidad para los artistas andaluces también es otro de los puntales firmes de una tardes que son santo y seña de la cadena autonómicas. Mil tardes "de compañía y amor". Lo que busca su audiencia.