La tregua que el calor había dado estos últimos días a la capital hispalense toca a su fin. El tiempo en Sevilla augura temperatura muy elevadas, con termómetros marcando los 38 grados de máxima. Es el preludio de un fin de semana que se prevé asfixiante, en el que se superarán los 40 grados.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) anuncia el aviso amarillo por altas temperaturas en la campiña sevillana, alerta que se convertirán en naranja el sábado, cuando se espera el pico de calor más acusado, con 41 grados de máxima. La tendencia se perpetuará la próxima semana, que se prevé muy calurosa.

Las mínimas irán aumentando gradualmente desde los 18 de este viernes a los 22 grados del domingo y del lunes, llegando a escalar hasta los 24 grados el próximo miércoles. Dormir sin aire acondicionado será misión imposible.

El tiempo en Sevilla del viernes 10 de julio.