Barberán, sin suerte en la final de la plaza de Arroyo

El algecireño Salvador Barberán no tuvo suerte en la final de novilladas de la plaza de toros de Arroyo, en México. Barberán lidió un novillo descastado, sin clase y que se aplomó en la embestida, según la agencia Informex. El algecireño se lució en verónicas y en chicuelinas y faena por ambos lados con el de De Haro, que murió luego de un pinchazo y estocada y como tardó en doblar le dieron un aviso y el diestro saludó en el tercio.

En la novillada destacó el novillo de Huichapan, quien salvó la tarde de la final de la temporada en la plaza Arroyo y conquistó el trofeo como el mejor novillo en el concurso de ganaderías con que se epilogó la campaña, pues en general este último festejo resultó pesado y solamente se vieron algunos buenos detalles sin que se cortara oreja alguna, ya que el ganado no correspondió con su participación al lucimiento de los alternantes y tampoco para el honor de sus hierros.

Fue una novillada de triunfadores, sin triunfadores, aunque los alternantes cumplieron decorosamente.

El mexicano Adrián Padilla aprovechó el buen desempeño del novillo y lo toreó por la derecha, con temple. Señaló dos pinchazos antes de media y dio la vuelta en compañía . A César Ibelles le correspondió el de Jorge de Haro, que desarrolló mucho sentido y se ponía por delante y se iba al bulto, haciendo cosas raras. Y en esta ocasión Ibelles hizo lo adecuado lidiándolo muy bien para ser aplaudido. Pitos al novillo y él al tercio.

Al tlaxcalteca Antonio Galindo le tocó el de Autrique, un novillo que fue peor que un marmolillo y no había forma de que embestir. El torero estuvo voluntarioso buscando el triunfo, sin desdibujarse. Dos pinchazos y estocada para retirarse entre palmas.

El de El Vergel le correspondió a Óscar Amador, quien estuvo muy torero y lo mejor que hizo fue un quite por saltilleras.

Christian Verdín tampoco tuvo tela de donde cortar con el novillo de San Martín y abrevió, siendo aplaudido.