Tarde de expectación en blanco

GANADERÍA: Toros de Juan Pedro Domecq, de desigual presentación y juego y con escasa casta en su conjunto. TOREROS: José Antonio 'Morante de la Puebla', de caña y oro. Siete pinchazos y estocada (pitos). En el cuarto, dos pinchazos y descabello (palmas tras aviso). Alejandro Talavante, de lila y oro, que sustituiía a Cayetano. Pinchazo y estocada (palmas que recoge desde el callejón). En el quinto, dos pinchazos, pinchazo hondo, dos pinchazos y estocada (silencio). Juan Pablo Sánchez, de blanco y plata. Estocada (palmas). En el sexto, estocada (palmas). INCIDENCIAS: Plaza de toros de Las Ventas. Miércoles 23 de mayo de 2012. Lleno hasta la bandera.

Tarde de máxima expectación, con lleno hasta la bandera en la Monumental de Las Ventas. Dos figuras -Morante y Talavante- y un confirmante -Juan Pablo Sánchez-. Y festejo que fue perdiendo fuelle hasta llegar a la decepción, con un encierro de Juan Pedro Domecq, dispar en presentación -con varios toros protestados por su trapío- y escasos de casta en su conjunto.

El mexicano Juan Pablo Sánchez cumplió en su confirmación venteña. El toro de la efeméride, Danzarín, de pinta carbonera, 512 kilos y con el guarismo 7, serio de cara, pero sin remate, embistió con tan escasas fuerzas que acometía a saltitos, como la cabra de la legión. Las protestas se intensificaron. Y tras la cesión de trastos por parte de Morante, el torero azteca realizó una labor correcta, aunque carente de emoción, que remató con una buena estocada.

El colorao sexto resultó muy descastado. Juan Pablo Sánchez, que brilló en los lances de recibo, porfió muleta en mano ante un astado que se echó hasta en un par de ocasiones y con el que logró hilvanar una buena tanda con la zurda. El diestro volvió a cumplir con la espada. Morante, con anterioridad, esbozó dos verónicas como quite del perdón.

Morante de la Puebla ofreció su cara negativa ante su primer toro y dejó algunas pinceladas en el otro. Cuidó al castaño segundo en varas, cogido con alfileres en casi todo, incluido el trapío. El animal llegó muy aplomado a la muleta por su carencia de fuerzas. El sevillano se inhibió y fue pitado tras un mitin en la suerte suprema.

Con el cuarto, descarado de cuerna, tampoco se comprometió del todo. Desconfiado al comienzo del trasteo, Morante consiguió centrarse en una tanda con la diestra y plasmó algunas pinceladas con la franela, como un bello derechazo al ralentí o una trincherilla.

Alejandro Talavante dejó nuevamente una grata impresión en Las Ventas. El tercero fue protestado de salida por su escaso trapío. El tercio de varas resultó un paripé. El astado acometía topando en la muleta. El extremeño hilvanó una faena interesante, que comenzó con unos estatuarios en los medios. El torero consiguió destacar en un par de series, en las que intercaló derechazos con un cambio de mano. Precisó de un pinchazo antes de una estocada.

Con el colorao y ojiblanco quinto, serio y de mal estilo, Talavante se mostró pundonoroso sin conseguir fruto alguno y dando un mitin con los aceros.

En definitiva, tarde de máxima expectación que acabó en blanco, como el traje del confirmante, Juan Pablo Sánchez, quien cumplió, y salió a pie junto a dos figuras del toreo, Morante y Talavante. Una terna que se estrelló con un encierro de Juan Pedro Domecq, en otro espectáculo que no llegó a romper.