Víctor Janeiro indulta un toro de la ganadería de su hermano Jesulín

Con los máximos trofeos simbólicos y el indulto, primero del que se beneficia la ganadería de Jesús Janeiro, del primer toro de su lote, resultó Víctor Janeiro triunfador del que, de momento, es el último festejo mayor de la temporada española, celebrado en la tarde de ayer en Ubrique, con casi tres cuartos de plaza cubierta.

Y esa es otra buena noticia, la buena entrada, que además de por los precios sin duda se vio beneficiada de los muchos partidarios de José Luis Moreno que vinieron en autobús desde Dos Torres en Córdoba, un contingente que se hizo notar cuando protestó el indulto del toro de Jesulín tras la faena de su hermano Víctor, y tras la lidia del cuarto por Moreno, pidiendo otro indulto que, esta vez, no tenía fundamento alguno.

Y para la anécdota la iluminación. Desde la lidia del cuarto toro la plaza entró en penumbra y cuando rodó el toro era nocturna la corrida. La iluminación no estaba a la altura del festejo en una tarde noche de temperatura más que agradable.

Con las cámaras de Canal Sur retransmitiendo en un falso directo de una hora, se han jugado toros de Jesús Janeiro Bazán, correctos de presentación aunque desiguales y de buen juego en conjunto, pero con la nota común de la falta de fuerzas. Destacó el tercero de la suelta, número 158, nacido en diciembre de 2004, negro y llamado "Majoleto", un toro que si bien solamente recibió un puyazo, en la muleta ofreció un gran juego, con clse y viaje largo, desplazándose, y que fue indultado tras una larga faena de Víctor Janeiro, que simuló la estocada. El toro era de los tres de procedencia Núñez del Cuvillo que se jugaban. El sexto bis fue un sobrero de María del Carmen Camacho ya que el titular de partió un pitón.

José Luis Moreno, de Córdoba, vestido de rosa y oro, oreja y oreja.

Curro Díaz, de Linares, de añil y oro, oreja y dos orejas.

Víctor Janeiro, de verde y oro, dos orejas y rabo simbólicos y en el sobrero de Camacho, que presentó complicaciones y con el que expuso pero falló con el descabello, ovación.

La terna salió a hombros y el ganadero, Jesulín de Ubrique, compartió la vuelta al ruedo con Curro Díaz tras la lidia del cuarto toro.