La peña taurina El Castoreño anda enredada en la celebración de su décimo aniversario. Diez años de recorrido en el panorama taurino provincial que anoche añadía de forma brillante un nuevo capítulo con el homenaje que esta peña otorgaba al picador Francisco Doblado y con la charla que protagonizó el actual empresario de La Merced, José Luis Pereda López.

Todo ello con una fenomenal taquilla porque el teatro sanjuanero llenó sin fisuras un aforo tremendamente expectante ante esa gala que mantuvo justicia en el homenaje a un profesional que deja el toro y a un ganadero joven con muchas cosas que contar.

En el orden de lidia cabe ese relato que llegó desde el elogio del mantenedor de la noche, el crítico taurino Javier García Baquero quien desgranó parte de esa vida profesional que ha lleva do a este Doblado a las órdenes de muchas figuras del toreo.

Después, un montaje audiovisual para remarcarlo todo en su debida justicia y dejar paso a que el primer protagonista recogiera ese galardón que bajo la denominación ‘Templando la Bravura’ otorga de forma anual esta peña El Castoreño.

Compañeros como Joselito Gutiérrez, Curro Javier o Juan Sierra, entre otros se dejaron ver en el patio de butacas. Varilargueros onubenses, como Juan Antonio y Rafael Carbonel y José Cartes, el matador de toros José Doblado y el novillero sanjuanero Quique Toro, amén de la alcaldesa de San Juan, Rocío Cárdenas, miembros de su equipo de gobierno e integrantes de corporación municipal como Juan Carlos Duarte.

Son algunos de esos nombres más cercanos a este Doblado que definitivamente agradeció con sencillez y satisfacción este premio.

Metida en emotividad la noche llegaba hasta el estrado la figura de un empresario joven; un ganadero cumplidor con ese compromiso que su padre, José Luis Pereda García convirtió en legado y patrimonio de este José Luis Pereda López.

Él fue quien con templanza y buen discurso fue desgranando la figura de su padre empresario, de su padre ganadero y también la de su padre, como padre.

Este nuevo Pereda ha tenido que curtirse con rapidez en muchas facetas de su vida profesional y lo cierto es que el resultado es alentador.

Anoche ante más de un centenar de rostros expectantes dio la talla en cuanto a oratoria, valentía para no escabullir ningún tema por escabroso y hablar con pasión y conocimiento de la personalidad que encerraba su padre.

Su juventud tiene ya un recorrido denso. Este nuevo Pereda lo expresa con facilidad capaz de dejar en cada párrafo un titular llamativo hablando de aficiones y compromiso de vida como ganadero y empresario. Todo un lujo descubrirlo como conferenciante.