Octavo festejo del abono en la Maestranza

El 'ventarrón' descastado

  • La corrida de El Ventorrillo, por segundo año consecutivo, hunde el espectáculo. Buena disposición de Fandiño y, especialmente, de Jiménez Fortes.

La ganadería de El Ventorrillo, que el año pasado dio un petardo de órdago, fue premiada por la empresa Pagés con su repetición en el presente ciclo. La corrida enviada desde tierras manchegas fue como un ventarrón descastado, con el añadido de la mansedumbre y flojedad. De hecho, cuarto y sexto fueron sustituidos por derrumbe, siendo sustituidos, respectivamente, por otro astado del mismo hierro y uno de Montealto.

Diego Urdiales e Iván Fandiño, acostumbrados a corridas duras, debieron pensar que era su día por aquello de que las reses de esta divisa, hasta hace muy poco, predilecta de las máximas figuras, tienen procedencia Juan Pedro Domecq. Pero sus sueños se estrellaron ante el juego infame. El joven Saúl Jiménez Fortes tampoco debió salir muy contento con su lote.

De la terna, el riojano Urdiales anduvo muy espeso; entre tanto el vasco Fandiño y el malagueño Jiménez Fortes dieron la talla; especialmente, se entregó con ahínco el malagueño, ovacionado en su lote. Para colmo, el viento hizo de las suyas en algunos pasajes de la lidia.

Diego Urdiales se perdió en un trasteo largo y sin emoción ante el que abrió plaza, que protestó en cada embestida. Con el cuarto, otro animal sin calidad alguna, volvió a una labor sin relieve, pasada de metraje y con el añadido de un desarme.

Iván Fandiño apuntó buenas verónicas de salida con el segundo. Jiménez Fortes le apretó en un quite en el que se lució por chicuelinas y con una media. La faena resultó insulsa, con un astado paradote, tardo y distraído. Con el flojísimo quinto, en faena que abrió de largo, en los medios, con un muletazo por la espalda, logró los mejores momentos en una tanda con la diestra en la que cinceló muletazos largos y templados y en un par de naturales de gran calidad en el epílogo. La labor resultó excesivamente larga.

Jiménez Fortes fue a por todas en su lote. Ante el manso y desclasado tercero, de acucharada y muy respetable cuerna, citó bien colocado y se cruzó una y otra vez para robarle muletazos muy meritorios. Acabó la faena con un serio arrimón.

Con el sexto bis, de Montealto, un toro repetidor, pero sin clase, el malagueño se la jugó sin cuento alguno. Muy firme, sobó y arriesgó para una tanda con la diestra con muletazos de buen trazo. Lo mejor, un manojo de naturales. Cerró con manoletinas. La chispa de emoción que prendió e impuso el torero se apagó en la suerte suprema, por la reiteración del verduguillo; precisando tres golpes. En una estocada previa se tiró con contundencia para encerrar el acero, Salió con la taleguilla rasgada.

Dos toreros, Fandiño y, fundamentalmente el malagueño Jiménez Fortes, muy firme y siempre con las plantas asentadas, consiguieron salir a flote en un ventarrón descastado de El Ventorrillo que decantó en gran medida que el espectáculo resultara plúmbeo.

Ficha del festejo:

Octavo festejo del abono en La Maestranza

GANADERÍA: Toros de El Ventorrillo.

TOREROS: Diego Urdiales, de verde con remates negros. Casi entera y descabello (silencio). En el cuarto, pinchazo y casi entera (silencio tras aviso). Iván Fandiño, de verde y oro. Estocada (silencio). En el quinto, estocada (saludos tras ovación y aviso). Jiménez Fortes, de azul y oro. Dos pinchazos y tres descabellos (silencio tras aviso). En el sexto, entera y tres descabellos (saludos tras ovación y aviso).

Incidencias: Plaza de toros de la Real Maestranza de Sevilla. Jueves 19 de abril de 2012. Media entrada. Alternancia de nubes y claros. Viento que molestó en la lidia. En el tercero fue ovacionado Tito Sandoval, tras picar bien.

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