Es mucho el patrimonio natural que esconden las localidades que constituyen el entorno de Doñana. La riqueza en avifauna y la belleza de sus paisajes hacen que sea el centro de visitantes nacionales e internacionales y que, en especial, sea el punto de encuentro de muchos aficionados y profesionales de la fotografía.

Uno de los sectores paisajísticos que conforman Doñana es el bosque de coníferas, destacando principalmente, el Pino Piñonero, con la combinación del extenso crecimiento del matorral mediterráneo compuesto de jara, romero, lentisco o tomillo. Esto lo encontramos en La Puebla del Río (Sevilla), que con sus más de 375 kilómetros cuadrados tiene dentro de su término municipal La Dehesa de Abajo, declarada Reserva Natural Concertada en el año 2000 y que tiene la característica de ser el centro de cría más grande de España y más grande de Europa en acebuche.

Ave en el entorno de Doñana

Una ubicación extraordinaria

Situada entre el río Guadalquivir, el Guadiamar y las Marismas del Guadalquivir, comprende uno de los ecosistemas más importantes y, la extensión de pinar, junto con la localidad de Aznalcázar, una de las masas arbóreas de Pinus Pinea más amplias de la provincia de Sevilla. Todo ello prolifera la gran variedad de ecosistemas que convierten este punto, en un lugar idóneo para que habite en él la diversidad de especies vegetales y animales que habitan en este entorno. 

Recorrer estos espacios a caballo es una de las actividades que más se demandan, sobre todo, en épocas de migración – primavera/otoño- o en temporadas de “fangueo”, una de las labores que se realizan en los campos de arroz y donde la gran variedad de aves se acerca para poder hacerse con los restos de siembra que dejan los tractores a su paso.   

La excursión a caballo por Doñana también puede realizarse desde Mazagón, Villamanrique de la Condesa y desde el Aljarafe sevillano.