La última actualización de Fortnite para Switch varía las operaciones de renderización del juego para usar la GPU Nvidia Tegra X1 Hybrid de la consola de Nintendo de un modo más eficiente, lo que ha derivado en una enorme mejora de las texturas en el juego, incluso en modo portátil. El resultado, además de texturas más nítidas, también permite velocidades de cuadro más estables, menos tirones, todo sin pérdida de rendimiento, garantizando en general una experiencia de juego mucho más fluida.De acuerdo con las notas publicadas por Epic Games, la versión para la callejera de Nintendo del Battle Royale, que acaba de comenzar su Sexta temporada del Capítulo 2 con protagonismo para Lara Croft, Neymar y un nutrido plantel de animales, seguirá haciendo uso de la resolución dinámica cuando sea necesario, siempre anteponiendo la estabilidad del juego, esencial en un espacio competitivo. Gracias a la nueva actualización las caídas de frames serán mucho menos frecuentes y aun así las resoluciones máximas serán superiores a las de versiones anteriores.

Mientras que la versión anterior de Fortnite para la consola híbrida era de hasta 1390x780 en modo dock y 1000x560 en modo portátil, gracias a la optimización y a la forma en que el motor gráfico del juego procesa las imágenes usando el chipset Nvidia basado en Tegra X1 (incluso en Nvidia Shield), las nuevas resoluciones máximas pasan a 1560x880 en modo dock y de 1170x660 en modo portátil, un incremento superior al 10%, algo considerable si tenemos en cuenta que se aplica a un hardware de 2017.

La nueva versión también ocupará menos espacio de almacenamiento en Switch y reduce su peso en 140 MB. Aunque el tamaño del recorte es pequeño, teniendo en cuenta todo el espacio necesario cualquier alivio de almacenamiento es siempre bienvenido. Además de Nintendo Switch, Fortnite está disponible con juego cruzado para todas las plataformas, incluidos dispositivos móviles.