Entre la abundante oferta de cine en la red que se ha hecho visible estos días como consecuencia de la cuarentena, el Primer Festival Online de Cine Dirigido por Mujeres no puede precisamente ser acusado de oportunismo, ya que estaba previsto para estas fechas (23-31 de marzo) desde hace tiempo. Auspiciado por Mujeres de cine y Márgenes, este festival reúne, por la módica cantidad de 5.95 euros por toda su programación, 15 títulos de ficción y documentales dirigidos por mujeres españolas, portuguesas y latinoamericanas en los últimos dos años. Será el público quien decida con su voto la cinta ganadora. 

Quince títulos que revelan la diversidad y la libertad discursiva de unas miradas de autora no precisamente convencionales o integradas en los actuales modelos industriales y que ponen de manifiesto una vocación heterodoxa, híbrida y permeable en su manera de entender el cine.

Veteranas y jóvenes comparten espacio en esta sección oficial: entre las primeras, nuestra querida Rita Azevedo Gomes con La portuguesa, adaptación de un relato de Musil que nos lleva a través de cuadros de deslumbrante belleza plástica por los derroteros de una feminidad libre en tiempos de guerras masculinas.

Helena Taberna presenta a concurso su documental Varados, que se acerca a los refugiados de larga duración y de distinto origen en varios lugares de Grecia a la espera de una documentación que les permita continuar con sus vidas. También se ocupa de los refugiados Hayati, de Liliana Torres y Sofi Escudé, que sigue a tres jóvenes futbolistas sirios a los que la guerra arrebató su futuro. Con un mismo tema, Rêve de mousse, de Elena Molina, da un paso más allá de la denuncia social para trascenderla hacia el cine de aventuras.

Veteranas y jóvenes, ficciones y documentales, España y Latinoamérica se dan cita en este certamen online de cine de mujeres

Algunas de las voces más destacadas y prometedoras del otro cine español también se dan cita en la sección: María Antón Cabot sondea el amor y el deseo en tiempos líquidos y virtuales en su original <3; Carolina Astudillo recompone a partir de material de archivo la vida desencantada y trágica de una mujer sin atributos en Ainhoa, yo no soy esa, y Ana Schulz (junto a Cristóbal Fernández) se enfrenta a su padre, el mediador entre ETA y el gobierno Juan Gutiérrez, para contar la historia de una amistad traicionada en el ensayo documental Mudar la piel.

Las ficciones puras también tienen su hueco en este festival, algunas ya estrenadas y premiadas como La hija de un ladrón, de Belén Funes, ganadora del Goya a la mejor directora novel, o Paradise Hills, de Alice Waddington, relato distópico en clave de ciencia-ficción sobre la opresión femenina,  y otras aún por descubrir como Les perseides, Ojos negros y La vida sin Sara Amat, filmes de iniciación y descubrimiento adolescente dirigidos respectivamente por Ànnia Gabarró y Alberto Dexeus, Marta Lallana e Ivet Castelo y Laura Jou.

El cine latinoamericano estará representado por la chilena Nona. Si me mojan, yo los quemo, de Camila Donoso, la mejicana Una corriente salvaje, de Nuria Ibáñez, y la costarricense El despertar de las hormigas, de Antonella Sudasassi.

Los Trueba y Chicho Sánchez Ferlosio

Algo escondido entre su filmografía de comedias madrileñas y éxitos camino del Oscar, el documental de Fernando Trueba Mientras el cuerpo aguante (1982, disponible en Youtube) proponía un íntimo, locuaz y desenfadado retrato del cantautor Chicho Sánchez Ferlosio (1940-2003) en los primeros años ochenta, justo cuando se apagaba ya un poco su llama como trovador contestatario, clandestino y sardónico de los últimos años del Franquismo y la primera y convulsa Transición.

Casi 40 años después, su hermano David Trueba toma el testigo del personaje pero no precisamente para seguir avanzando en el tiempo junto al autor de Gallo rojo, gallo negro, Círculos viciosos y La paloma de la paz, sino justo para desandar hasta sus inicios, y más concretamente hacia esa curiosa conexión sueca que convirtió sus canciones protesta, grabadas de manera secreta en su piso de Madrid, en auténticos himnos de la resistencia antifranquista entre los por entonces solidarios y lejanos camaradas escandinavos de mediados de los 60.

Chicho Sánchez Ferlosio, protagonista del documental de David Trueba.

Trufada de entrevistas con los protagonistas de aquella pequeña aventura, también con su lúcida ex-esposa Ana Guardione y amigos y familiares como Máximo Pradera, Fernando Sánchez-Dragó, Jesús Munárriz o Miguel Ángel Aguilar, Si me borrara el viento lo que yo canto (Movistar +) nos descubre páginas no demasiado conocidas de nuestra Historia, la disidencia, el exilio y el perfil de un errático cantante-filósofo capaz de enfrentarse con humor a las autoridades o de dilapidar la herencia familiar en un viaje a la India en coche. Un documental sin demasiadas novedades discursivas en el que el cine de aquellos días también funciona como eco de una España en blanco y negro tan necesitada de canciones como de aire fresco.     

'Fourteen', de Dan Sallitt, en Filmin

Presente en algunas listas del mejor cine de 2019 e inédita en la cartelera española, la nueva película de Dan Sallitt, ejemplo de verdadero cineasta independiente norteamericano, se abre al naturalismo, las variaciones, la temporalidad y los modos rohmerianos para contar la historia de dos amigas de juventud (Tallie Medel y Norma Kuhling) y su paulatino distanciamiento como consecuencia de la enfermedad mental. Un emocionante relato sobre el desgaste de los afectos, el distanciamiento y el paso del tiempo.