Recursos naturales para trazar un boceto

El taller de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo 'El dibujo naturalista y el cuaderno de campo' trabaja con materiales poco usuales como café o barro y abre a sus participantes a otros estilos pictóricos.

1. María José Matojo, una de las alumnas del curso 'Dibujo naturalista  y cuaderno de campo', realiza un boceto a mano alzada de la Giralda.  2. Iciar Calvo, programadora gráfica, practica una de las técnicas del taller, en la que se combina agua con rotuladores para crear acuarela. 3. Nacho Zubelzu da indicaciones a varios de sus alumnos.
1. María José Matojo, una de las alumnas del curso 'Dibujo naturalista y cuaderno de campo', realiza un boceto a mano alzada de la Giralda. 2. Iciar Calvo, programadora gráfica, practica una de las técnicas del taller, en la que se combina agua con rotuladores para crear acuarela. 3. Nacho Zubelzu da indicaciones a varios de sus alumnos.
Carlos M. Rodríguez

28 de mayo 2012 - 01:00

¿Quién dijo que no se podía dibujar con granos de café o pintar con la cera de una vela? Estas técnicas y otros consejos alternativos sobre los materiales artísticos son las que se imparten en el taller Dibujo naturalista y cuaderno de campo: De Altamira a Doñana, dentro de los Cursos de Primavera de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), realizado por el pintor cántabro Nacho Zubelzu.

El artista ha querido dar un nuevo giro a los cursos convencionales de pintura, donde se enseñan técnicas y estilos muy tradicionales a la hora de plasmar una imagen o idea en un lienzo. Esta cita se centra en estudiar la expresión y comunicación a través del cuaderno de campo como soporte, recoger estéticamente la biodiversidad intrínseca en los microecosistemas del parque de Doñana, ayudar a difundir el patrimonio natural y conjugar el arte con la ciencia. Patrones que se llevan a cabo gracias a un preparado trabajo artístico y científico que conjuga diseño y espontaneidad.

El curso está compuesto por 12 personas procedentes de mundos tan diversos como la ingeniería, el arte o la educación. María José Matojo, licenciada en Bellas Artes, es una de sus integrantes, quien explica lo que le aporta esta actividad: "Llevo varios años en la pintura y he participado en exposiciones y concursos, como hago actualmente en el de arte contemporáneo de Utrera, pero esto es una experiencia diferente que te ayuda a abrirte y mirar desde otra perspectiva".

Este taller no sólo da cabida a personas que practican la pintura con más o menos destreza, sino que también enseña a dar rienda suelta a la creatividad de los novatos en el manejo del pincel, como le sucede a Ruth Milera, venida expresamente de Castilla y León. "La pintura siempre ha sido mi asignatura pendiente, pero me ha resultado más sencillo de lo que creía. Con la ayuda de algunos materiales poco convencionales y dejándome llevar voy progresando", confiesa esta ingeniera de montes mientras pinta en un cuaderno con una tinta hecha con trazos de rotulador diluidos en agua.

Esta técnica es una de las que Nacho Zubelzu comparte en sus clases. Improvisación y creatividad para salir al paso de situaciones en las que una persona quiere retratar algo y no dispone de materiales específicos como lienzos, cuadernos o pinceles. "En Doñana aprendimos a dibujar a plumilla construyendo nuestros propios utensilios. Con la caña de la pluma de un pájaro fabricamos una. También podemos utilizar el café como tinta a falta de pinturas y otras mezclas. Algo natural y al alcance de casi cualquier situación", afirma el cántabro.

Junto a éstas destaca una que despertó gran interés en todos los asistentes, la técnica de pintura con cera. Dicha práctica consiste en restregar este material sobre el cuaderno de campo y luego pulirlo con un trapo. El método le da más profundidad y textura al dibujo, al tiempo que lo protege.

Y para no faltar a los valores de observación de biodiversidad y estampas únicas, nada mejor que las sesiones se impartan en lugares como el parque de Doñana o un solarium con privilegiadas vistas a la Giralda en uno de los céntricos hoteles que la rodea. Una actividad a la que, a pesar del sofocante calor que la capital hispalense padece en estos días, ninguno de los integrantes del curso se quiso perder.

Como muchos de los participantes apuntan, "éste no es un curso al uso; quiere llegar más allá de la mirada tradicional y ayuda a derribar muchas barreras. Hay bastantes pintores encasillados en un estilo: retratos, paisajes, grabados, etcétera, y Nacho te impulsa a que pruebes otros, aunque se te den mejor o peor", cuenta Enriqueta Domínguez, quien se ha atrevido con el dibujo tras dedicarse sólo a su especialidad, el paisaje natural.

Otro de los puntos clave del curso es que enseña a elaborar cuadernos de campo. Una herramienta muy útil tanto para los artistas como para investigadores o científicos. Como comenta Iciar Calvo, diseñadora gráfica: "Aunque se crea que un cuaderno de campo es algo específico para ciertas profesiones no es verdad. Su gran funcionalidad aporta soluciones prácticas cuando quieres tomar nota de algo, te ayuda a desenvolverte mejor".

Información

Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Patio de Banderas, 1. Teléfono: 954228731 y 954212396. Más en 'www.uimp.es/blogs/sevilla/'.

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