Vivir en Sevilla

Salir a comer: El encanto del Perro Viejo

  • Parte del equipo viene de Nikkei y Antojo, los locales "hermanos" del establecimiento.

Por su cocina -dan un original toque de leña a los platos-, por su decoración -han reformado un edificio en pleno centro de la ciudad recuperando parte de su estética original- o por el carácter de un equipo tan experimentado -buena parte proviene de Nikkei y Antojo, sus locales "hermanos"- como joven. Sea por lo que sea, lo cierto es que desde que abrió sus puertas el pasado 10 de diciembre, miles de personas -unas 1.800 sólo en el último mes, explican- han pasado por Perro Viejo, que se levanta a lo largo de tres plantas en el número 3 de la calle Arguijo.

Todo el mundo parece estar de acuerdo. Perro Viejo es un local diferente. Una decoración cuidada en la que elementos tradicionales -una vajilla de las de toda la vida, un cesto de verduras o una vista de la ciudad- adquieren una nueva dimensión en un local que tiene un toque vintage pero, sobre todo, resulta de lo más acogedor. Con capacidad para unas 180 personas, el establecimiento cuenta con una zona de veladores, otra de mesas altas y comedor en las plantas superiores. También tiene un reservado diseñado para eventos de tamaño medio.

En el apartado puramente gastronómico -la cocina que recibe al cliente en la planta inferior es abierta y hay una barra fría arriba para ostras y anchoas-, la carta de Perro Viejo está llena de productos de la tierra que dan forma a recetas tradicionales (ensaladilla, croquetas, lagrimitas de presa...) y a otros platos que ya casi se han convertido en clásicos de la cocina sevillana (tataki de atún, ceviche de salmón...). Dar siempre un giro a cada uno de ellos es el objetivo que se ha marcado Perro Viejo, donde no hay que dejar de probar tampoco sus arroces (de pato con setas o negro con ali oli de azafrán y un toque final de leña), pastas, pescados y carnes. Entre las tapas estrella del local están los puerros asados con holandesa trufada y también los postres (torrija de brioche al tiramisú o flan de coco son algunos ejemplos). Una carta de vinos en la que se copean tintos, blancos, rosados, cavas y olorosos y una selección de cócteles y combinados completan la propuesta de un local del que todo el mundo parece hablar. Para conocerlo, casi imprescindible reservar mesa y en cuanto al precio, el ticket medio ronda los 15 ó 18 euros.

El local está ubicado en la calle Arguijo número 3 y abre todos los días en horario de 13:00 a 16:30 y de 20:30 a 00:30. Es recomendable reservar en el teléfono 954 025 082. Más información en el perfil de Facebook del local.

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