La aldaba
Carlos Navarro Antolín
La intimidad perdida de Sevilla
Cada vez son más los que no se conforman con comprar en una tienda convencional. Las barreras que separan la moda del diseño, la decoración o el arte han desaparecido y la ciudad va ampliando su oferta en espacios que no se resisten a plantear una experiencia diferente. Uno de los pioneros en Sevilla fue La Importadora, un negocio fundado en 2004 y que tras mudarse al centro (al número 2 de la calle Pérez Galdós) desde Los Remedios, hace ya cuatro años, reabrió sus puertas reconvertido en shop & gallery. Un formato que parece haber sido concebido a medida de su propietario, el pintor y diseñador Rafa García Forcada.
En los años 40 su abuelo abrió en la Campana una gran bazar que, bajo el nombre de La Importadora, vendía obras de arte, objetos de decoración y piezas difíciles de encontrar en la Sevilla de la época. De este negocio familiar tomó Rafa García Forcada el nombre y también el espíritu para levantar su propia empresa más de medio siglo después. La Importadora, hoy convertida en una cadena con varios establecimientos dentro y fuera de Sevilla, se ha posicionado como lugar de referencia para artistas, apasionados de la moda y hombres y mujeres que buscan algo más que ropa.
En La Importadora, el arte, la moda y la decoración conviven de forma natural, y no importa lo que uno compre porque siempre se lleva a casa algo de la esencia que emana de sus muros. De los percheros cuelgan diseños de marcas como Vila o Selected Homme, entre otras muchas. Firmas que visten a hombres y mujeres a los que no les preocupa tanto las tendencias como la calidad y el estilo que garantizan unas prendas concebidas para conferir personalidad propia al que las luce. También se venden en este espacio las prendas que Rafa García Forcada diseña para su propia firma, también llamada La Importadora, y que ha desfilado en importantes pasarelas obteniendo un gran éxito entre los críticos de la moda y también entre el público. Son prendas elaboradas de manera artesanal y en edición limitada que se caracterizan por estar confeccionadas a partir de tejidos de alta calidad. La Importadora trabaja también por encargo y a medida.
En el apartado de decoración, La Importadora invita a descubrir pequeños tesoros en forma de piezas de mobiliario traídas desde diferentes países. Las paredes del local sirven, por último, para dar cabida a las propuestas de jóvenes artistas que encuentran en La Importadora un aliado para abrirse camino en el arte.
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