Triple salto mortal a los lienzos

Mítica es para el mundo del circo la estirpe de los Arriola, una familia, cuyos orígenes se encuentran en Camas, que viajó con su espectáculo por todo el mundo en la década de los 50 -como curiosa anécdota, llegaron a participar como especialistas en la película norteamericana Trapecio-. Tomando como referencia a este clan circense y en homenaje al mismo para celebrar La Noche Abierta en la localidad, la Biblioteca Pública Municipal de Camas Rafael Alberti decidió albergar una muestra conmemorativa. El resultado es la exposición Funambuli. Augusto, Contraugusto y Carablanca que, hasta el 30 de noviembre, retrata desde tres puntos de vista diferentes el aura y los personajes que dan vida al circo. Quienes se acerquen hoy al lugar podrán disfrutar de una visita guiada a las 19:00.

El tres parece ser el número mágico en esta cita con el arte compuesta por 33 obras. Tres artistas plásticos, además de amigos, son los responsables de la exhibición: Juan Quimo, Rafa López y Adrián Ssegura. Cada uno de ellos ha aportado diez obras propias con estilos y técnicas particulares. Además, en conjunto han creado otras tres obras en las que se representan a sí mismos como payasos, mezclando los diferentes métodos de trabajo. También en grupos de tres están expuestas las creaciones. Algunas cuelgan del techo. Tan singular enclave, como no podía ser de otra forma, se ha reservado a acróbatas, trapecistas, contorsionistas, bailarinas con elefantes... "Se crea así el efecto de estar en las alturas, donde trabajan estos personajes", detalla la comisaria Natalia Vearr, fundadora de La Cajonera Cultural y colaboradora, entre otros proyectos, del certamen Máximo Calibre (Arma Poética).

El jefe de ceremonias, el domador, la mujer barbuda, el mago, el forzudo y el escupefuegos completan el catálogo de personajes pintados en gran formato. Acompañan a estos Augusto, Contraugusto y Carablanca, álter ego de los artistas trabajados de forma conjunta a modo de autorretratos. Así, Augusto es Juan Quimo, "el payaso torpe, el más despistado"; Contraugusto es Rafa López, "el más bromista"; Carablanca es Adrián Ssegura, "el más serio, el maestro de ceremonias, quien tiene más poder de decisión". Todos, aclara la comisaria, muestran así, además de su parecido físico, parte de su personalidad.

El sello de cada uno de los pintores se aprecia aún de forma más clara en las obras individuales que exhiben. Quimo expone retratos casi hiperrealistas en los que juega con el monocromatismo, aludiendo a la belleza femenina y sus rostros en entornos irreales y oníricos. La pintura surrealista con un toque jocoso, con colores vivos e imágenes distorsionadas, forma parte de la colección de López. Por su parte, Ssegura, con su estudio de las propiedades del aceite, crea una atmósfera difusa en la que inserta un color vivo que predomina sobre su obra. Una original apuesta que visitará varias salas tras su despedida en la Biblioteca de Camas. En Navidad, los esperan en Cáceres.