Salir al cine

Ennio Morricone en Canal Arte: imágenes, música y palabra

  • Con motivo de su muerte, Canal Arte recupera un concierto-documental de 2005 en el que el compositor romano dirige sus grandes éxitos y repasa su carrera en el cine. También es buen momento para recuperar las tres entregas de la serie 'Blow up' que le dedicó Thierry Jousse. 

Una semana después de su muerte, Canal Arte recupera una producción propia de 2005 realizada por su hijo Giovanni en la que el compositor Ennio Morricone (1928-2020) dirige a la Orquesta y Coros de la Bayerischen Rundfunks en Munich con un selecto repertorio propio intercalado con algunas declaraciones, entrevistas y material de archivo que ayudan a entender una de las carreras más trascendentales en el mundo de la música cinematográfica del siglo XX y de paso dan acceso a las claves del oficio, la estética y la poética del compositor romano.

A sus 76 años, Morricone había bajado ya el frenético ritmo de trabajo para el cine e iniciaba su particular baño de masas en forma de giras de conciertos por medio mundo que lo convirtieron en lo más parecido a una estrella pop salida nunca del ámbito de la música cinematográfica con permiso de John Williams, junto a quien no podrá recoger ya en otoño el Premio Princesa de Asturias concedido el pasado mes de junio.

Este concierto alemán nos muestra a un Morricone siempre serio y concentrado, atento gestualmente a cada cambio rítmico, a cada entrada instrumental, apenas complaciente con sus solistas, de la pianista Gilda Buttà a la soprano Susanna Rigacci, esencial y precisa en sus participaciones estelares en Hasta que llegó su hora o en la épica de The ecstasy of gold, de El bueno, el feo y el malo con la que se cierra el concierto.

Destacan también las trepidantes ejecuciones de Investigación para un ciudadano libre de toda sospecha y Los intocables de Elliot Ness, auténticos tour de force rítmicos y contrapuntísticos para la orquesta, así como los obligados pasajes de Cinema Paradiso, La Misión y Érase una vez en América, sin duda los más populares y aplaudidos de la velada junto al crescendo coral del Here’s to you de Sacco y Vanzetti y el cansino Abolisson de Queimada. La selección de grandes éxitos se completa con una suite de La leyenda del pianista en el océano y con otro de nuestros morricones menores (si tal cosa fuera posible) favoritos, ese Metti, una sera a cena en el que la música ligera y el rigor matemático y armónico se dan la mano en gozosa y sensual alianza.      

Pero lo más interesante de este documento especial de apenas 45 minutos es sin duda poder escuchar del propio Morricone, una vez más serio y preciso, algunas lecciones maestras sobre su oficio, sobre el poder de la música, sobre su relación con los cineastas (no siempre plácida y continuada) o sobre sus primeros pasos, siguiendo la tradición de su padre trompetista. También los momentos de intimidad, en los que podemos ver al compositor tocar el piano o enfrentado al papel pautado bajo la luz del flexo en su mesa de trabajo, esa mesa donde se sentaba cada mañana muy temprano después de haber caminado una hora por su enorme piso romano.