El pueblo de origen íbero que se ha convertido en uno de los más importantes de Sevilla

Esta localidad se encuentra a una hora de la capital y en ella se pueden encontrar construcciones de gran relevancia histórica

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Osuna
Osuna / turismosevilla.org

La provincia de Sevilla cuenta con multitud de pueblos (más de 100), con un importante pasado en el que celtas, íberos, romanos, musulmanes y cristianos, además de otros pueblos, han protagonizado parte de su historia y han dejado un legado que, en muchos casos, perdura hasta nuestros días.

De todos estos municipios y ciudades, ya que algunos son de gran tamaño, hay varios que han adquirido gran trascendencia con el paso del tiempo. Lugares como Santiponce, Carmona o Écija son algunos de los más sonados. Junto a ellos hay otro que, en la actualidad, no solo es uno de los destinos turísticos preferidos en Sevilla sino que, además, se ha convertido en uno de los más relevantes de toda la provincia. Se trata de Osuna, una localidad ubicada en la Campiña que cuenta con algo más de 17.000 habitantes y que está a una hora de la capital, en pleno corazón de Andalucía.

Historia de Osuna

Osuna se encuentra localizada al sureste de la provincia de Sevilla, limitando con los términos de Écija, Estepa, Morón, Marchena y la Puebla de Cazalla, El Saucejo, Los Corrales y Martín de la Jara. Respecto a sus orígenes como asentamiento, existen algunos vestigios en estas tierras de culturas prehistóricas más allá de un milenio antes de Cristo, concretamente de una civilización íbera que, como detallan desde el ayuntamiento de este municipio, «dio lugar a una extraordinaria cultura donde convivieron las mejores tradiciones mediterráneas procedentes de Oriente y Grecia».

Tras este pueblo, por el que es hoy el término municipal de Osuna también dejarían su huella los turdetanos (que construyeron las canteras conocidas como la Petra de Andalucía), los romanos, que pusieron en pie la necrópolis y parte del teatro, los musulmanes, que le dieron el nombre de Osona u Oxuna y, finalmente los cristianos tras la conquista de Fernando III en el año 1239, en el siglo XIII.

No sería hasta el siglo XVI, ya bajo la influencia de la casa ducal, cuando esta ciudad se convertiría en el centro de la comarca, una posición que sigue liderando en la actualidad.

Qué ver en Osuna

Osuna está declarada Conjunto Histórico-Artístico, lo que la convierte en uno de los destinos turísticos de mayor interés en la provincia sevillana. Sus calles cuentan con multitud de edificios de gran interés histórico y arquitectónico de diferentes etapas que no dejan indiferente a nadie. De todos ellos hay varios lugares que destacan especialmente:

Canteras, la Petra de Andalucía

Terrenos de la Antigua Urso, las canteras de Osuna era el lugar de donde se extraía la piedra para las construcciones desde antes de la ocupación romana. Esta zona de la localidad es conocida como “La Petra de Andalucía” por sus espectaculares relieves en piedra y aspecto, con algo de similitud a la jordana.

En el mismo borde de un precipicio abierto por los canteros quedan las ruinas de lo que hasta el siglo pasado fue la Ermita de la Vía Sacra, del siglo XVII. Junto a ella, a modo de capilla, permanecen los restos de unas tumbas excavadas en la roca, siguiendo el modelo de la Necrópolis. El Coto Las Canteras ha sido testigo de numerosos eventos de diversa índole en su auditorio natural: rodajes de televisión y videoclips, desfiles de moda, conciertos, recitales, galas benéficas o charlas culturales.

Las canteras de Osuna
Las canteras de Osuna / Ayuntamiento de Osuna

Necrópolis

La Necrópolis de Osuna se encuentra en un espacio abierto, por lo que se puede visitar todos los días de forma gratuita. Muchos de sus restos se encuentran en el Museo Arqueológico local.

Hoy queda visible del enorme conjunto funerario la serie de tumbas más recientes, datando las más tardías de la época visigoda. El expolio de la Necrópolis comenzó en fechas tempranas y recibió su primera excavación sistemática, entre 1784 y 1785. Este espacio quedaría abandonado a su suerte hasta el último cuarto del siglo XX, en que se retomaron las actividades para su puesta en valor.

Necrópolis
Necrópolis / Ayuntamiento de Osuna

La Colegiata

Catalogada como Bien de Interés Cultural, la Colegiata de Osuna es un templo católico que supone una joya arquitectónica del Renacimiento que fue fundada por Juan Téllez Girón, IV conde de Ureña, sustituyendo a la antigua iglesia parroquial medieval. Tiene planta de salón, lo que le confiere un interior muy diáfano y luminoso, mientras que en el exterior tiene aspecto de fortaleza.

El complejo compuesto por la Colegiata de Osuna y el sepulcro de los duques albergan en su interior una ingente cantidad de bienes culturales de diversa índole como pinturas, esculturas, orfebrería o retablos.

Colegiata de Nuestra Señora de la Asunción
Colegiata de Nuestra Señora de la Asunción / Turismosevilla

Calle de San Pedro

La calle San Pedro ha sido considerada como una de las vías más bonitas de este continente. Tan es así que hace hace unos meses la Unesco la acabaría denominando como la calle más bonita de Europa. Esta vía ursaonense se caracteriza por estar repleta de palacios históricos con una fachada imponente que convierte a la calle en un lugar espectacular para la vista. Uno de los edificios más destacados que se encuentran en ella es la cilla del Cabildo Colegial, el lugar en el que se guardaba el grano y el aceite que prendía las luminarias de la catedral de Sevilla. 

Calle San Pedro, la más bonita de España según Unesco
Calle San Pedro, la más bonita de España según Unesco / Turismosevilla.org

Además de los monumentos y lugares mencionados, Osuna cuenta con varias iglesias, conventos, palacios y ermitas que se pueden conocer si se está de paso por esta localidad. Todos estos lugares aparecen enumerados en la página web del Ayuntamiento de Osuna junto a una breve información de cada uno de ellos para situar históricamente al visitante.

Más allá de lo que se puede encontrar en el casco urbano de esta localidad, Osuna también cuenta con senderos a través de sus campos de cereales que conforman un paisaje único. Respecto a su gastronomía, uno de sus platos más tradicionales es la ardoria, que es como en esta tierra se conoce al salmorejo, junto a la aldeana, uno de sus dulces más famosos.

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