Una paleta llena de vinilos y acrílicos

Dicen que un artista es más completo cuantos más campos artísticos abarca y Beatriz Gálvez puede presumir de seguir ese camino al practicar disciplinas como la pintura y la música. Esta virtuosa de los pinceles lleva ligada al mundo pictórico desde los ocho años, edad con la que ya ganaba sus primeros premios. Tras aprender de la mano de maestros como Paco Broca o Manolo Moreno, la pintora expone actualmente en el restaurante Loco Sibarita la muestra Figuras, donde deja ver una serie de cuadros de estilo figurativo y pinceladas sueltas y atrevidas. "Siempre me ha llamado la atención la figura humana, sobre todo a la hora de captar el movimiento, porque me gusta transmitir esas sensaciones". Fruto de esta pasión, la artista también trabaja en una exposición de temática taurina-flamenca en la Casa de las Monjas en Espartinas . Esta "inquieta de nacimiento" confiesa que las escenas cotidianas y las fotografías le inspiran mucho, de las que suele sacar motivos para hacer varios cuadros a la vez, porque "no puedo estar con uno sólo". "Intento reflejar los sentimientos que me despierta cualquier cosa, como el mundo del cine clásico, donde obras como Gilda, Casablanca o ElPadrino me estimulan". Frente a su perfil expresivo y observador como pintora también destaca su gusto por la música, ejerciendo como DJ. Asimismo, la polifacética artista trabaja en el proyecto Paseo del Arte, un espacio nacido en Triana que quiere actuar como centro de trabajo y confluencia de artistas de todas las disciplinas.