El placer de pasear con los pies en el aire

En los últimos años se está imponiendo en Andalucía un nuevo concepto de turismo, alternativo al del sol y la playa, que centra su interés en el disfrute de la naturaleza a través de la práctica de diversas actividades de aventura. Entre esas actividades se encuentran los viajes en globos aerostáticos, una experiencia que cada vez está despertando mayor interés entre los turistas, ya que les permite conocer algunos de los paisajes más impresionantes de esta tierra desde una perspectiva única y diferente. La empresa sevillana Gloobo ofrece paseos en globo por toda Andalucía, sobrevolando lugares tan emblemáticos como el Corredor Verde del Guadiamar, el Aljarafe Sevillano, el Entorno del Parque Natural de Doñana, Córdoba, Ronda, Guadix o la Alpujarra de Granada, entre otros. Se trata de la primera compañía de aerostación andaluza autorizada por la Junta de Andalucía para la práctica de Turismo Activo y certificada como I+E.

Sus propietarios son José Alfonso Fernández de Aguilar y Juan María Copete, dos ingenieros industriales sevillanos que en 2006 decidieron convertir su hobby en su profesión. "Los dos somos unos apasionados de los viajes en globo y pensamos que una empresa como ésta podría funcionar bien en Andalucía, ya que en aquella época comenzó a crecer el interés por esta actividad y había muy pocas compañías que se dedicaran a ello", explica José Alfonso.

La oferta de Gloobo se dirige especialmente a ese turista inquieto y atrevido que quiere vivir una experiencia inolvidable, recorriendo desde el cielo algunos de los rincones más atractivos de Andalucía, mientras tiene la sensación de estar flotando en el aire. "Volar en un globo aerostático es inolvidable, una aventura que sabes dónde empieza, pero no dónde acaba, ya que el lugar de aterrizaje dependerá de la dirección del viento. Y eso, precisamente, es lo que la hace más interesante".

Para que esta experiencia sea lo más agradable y segura posible, el vuelo se efectúa durante las primeras horas de la mañana ya que son los momentos en los que el viento está más calmado y la temperatura es más baja. Gloobo realiza los vuelos durante todo el año, siempre y cuando las condiciones atmosféricas sean adecuadas.

A diferencia de otras compañías, en las que el vuelo no suele durar más de 60 minutos, Gloobo alarga sus vuelos hasta los 90 minutos. Para ello lleva menos peso del máximo permitido en cada globo, viajando siempre con dos personas menos, y utiliza aeronaves con pocas horas de vuelo. Aunque al igual que sucede con la dirección del trayecto, el tiempo algunas veces también puede influir en la duración del vuelo.

Como complemento de la actividad, antes de empezar la aventura en la zona de Sevilla, Gloobo ofrece un café de bienvenida a los pasajeros y un desayuno-buffet libre en un hotel de cuatro estrellas para que repongan energías.

El precio del pasaje no sólo incluye el vuelo, sino también la recogida de los pasajeros en el lugar de la cita para llevarlos hasta la zona donde se realice el despegue, un sombrero de vuelo, un diploma de vuelo, un reportaje de fotos y vídeos del vuelo en HD, el desayuno-almuerzo y la ceremonia de bautismo de vuelo.