Empleados públicos se quejan de la congelación salarial en 2012

Los sindicatos de empleados públicos Safja, CSIF y Ustea expresaron ayer su rechazo a una posible "congelación" de sus retribuciones para 2012 y mostraron su temor por que esa congelación "pueda convertirse finalmente en una bajada", lo que repercutiría en la pérdida de poder adquisitivo que padecen los empleados públicos, cifrada en una pérdida "cercana a 18 puntos porcentuales" en los últimos 20 años.

Fuentes del sindicato Safja lamentaron que la crisis "la vamos a pagar los de siempre, esto es, los trabajadores y concretamente los funcionarios" e indicaron que ésta "es una medida más que demuestra que no se recorta donde habría que recortar, que debería ser en los puestos de dirección". En Safja están convencidos de que la bajada de sueldos "llegará antes o después". Añadieron su crítica a que haya "recortes a las ayudas de acción social, que eran una manera de ayudar al funcionario, ayudándole a pagar el colegio, mientras que se aumenta el gasto en personal de alta dirección".

Por su parte, CSIF indicó que "ya en 2010 se redujeron las retribuciones cerca del 8% y en 2011 se congelaron los sueldos sobre la base de esa bajada" y aseguraron que la Junta "ha estado ocultado este año en todo momento que realmente ésta era la política que querían seguir de nuevas congelaciones". Agregaron que los sueldos "ni siquiera se adecuan al IPC, lo que significa seguir perdiendo constantemente dinero". En los últimos 20 años "hemos perdido cerca de 18 puntos porcentuales de poder adquisitivo", por lo que las fuentes de CSIF consideraron que esa situación "no es de recibo, porque además la comunidad autónoma tiene facultad de decidir sobre una serie de complementos salariales para los empleados públicos, existen complementos de carácter autonómico y la Junta tiene auténtico margen para actuar y compensar a quien una vez más pagará la crisis".

Fuentes de Ustea, quienes reconocieron que "este año no se esperaba una subida salarial debido a la situación económica", recordó que muchos de los empleados públicos son mileuristas.