¿Hasta qué punto debe ser considerado como eventual un trabajador que lleva años enlazando contratos temporales con la Administración?; Si el Estatuto de los Trabajadores establece que los contratos eventuales no se pueden prorrogar más de 18 meses, ¿por qué el SAS lleva años encandenando contratos a las mismas personas?, ¿por qué la bolsa de trabajo del SAS no está actualizada con los méritos acumulados por todos aquellos trabajadores que aspiran a una plaza?

Éstas son las preguntas a las que trata de dar respuesta la Asociación de Eventuales de SAS (Aesas), un colectivo apolítico y asindical creado en enero en Cádiz y que, en apenas seis meses de vida, aglutina ya a más de 510 profesionales sanitarios de todos los estamentos con contratos eventuales (y sus múltiples variantes: eventuales al 75%, 50%, 33%... dentro del gigante que es hoy la sanidad pública andaluza.

En concreto, la Asamblea General Extraordinaria de Aesas, reunida ayer en el Colegio de Médicos de Sevilla, votó a favor por unanimidad varias acciones encaminadas a lograr estabilidad en sus contratos y mayor control en el SAS. Así, según explicó Manuel Martos, abogado y secretario de Aesas, los eventuales reunidos ayer aprobaron, entre otras acciones, "impugnar la bolsa de trabajo del SAS", "reclamar judicialmente la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) del SAS", "el sistema, proceso de baremación y encargados con nombres y apellidos de gestionar la bolsa de trabajo del SAS" así como "demandar la discriminación entre trabajadores en el último contrato", en el que a los no estructurales se les firma hasta el 30 de septiembre de 2014 y a los estructurales hasta el 31 de enero de 2015.

Bajo este régimen de contrato temporal alargado en el tiempo rondan los 18.000 profesionales en toda Andalucía, "una cifra estimada y no exacta", porque, "aunque parezca anormal, la Administración no sabe los datos exactos de sus recursos humanos, a pesar de que tiene un presupuesto para ello". Es, en palabras de Martos, "una prueba más del descontrol del SAS, un mal endémico". De ahí que otro de los puntos de esta demanda colectiva de más de medio millar de profesionales vaya dirigida a la "obtención de datos y cifras reales del SAS"; así como "actuaciones contra el gerente", José Manuel Aranda, director gerente del SAS desde que hace seis meses dejara su cargo como gerente del Hospital Reina Sofía de Córdoba, "solicitando investigaciones y depuración de responsabilidades".

En esta demanda colectiva, puesta en marcha a partir de la votación de en la asamblea de ayer, Aesas denuncia que la bolsa de trabajo "es ilegal y está desfasada" porque "recoge los méritos hasta 2012 y sólo en algunas categorías hasta el primer trimestre de 2013". Una razón ésta por la que Martos asegura que el SAS "no estaría actuando" -contratando a fin de cuentas- "bajo un parámetro idéntico", lo que estaría dando lugar a "casos de enchufismo".

"Se trata de un colectivo que siempre ha estado muy asustado, amedrentado para no quejarse por temor a que no les llamaran más, que aguanta que se le haga contratos continuados de un mes... Pero que ahora por primera vez ha decidido unirse y luchar de manera colectiva contra el sistema", apuntó el letrado de Aesas, que confía en las posibilidades de éxito de esta batalla judicial.

En el rosario de demandas individuales interpuestas por los eventuales a la Junta para reclamar que se les considere indefinidos y no temporales dada la larguísima relación contractual con el SAS, concretamente dos sentencias marcan un antes y un después en la batalla que este colectivo le ha plantado a la Administración. Fueron los fallos dictados por el Juzgado de lo Social número 3 de Cádiz, donde se obligaba al SAS a declarar como laboral indefinido a dos médicos que venían suscribiendo contratos temporales de muy corta duración en el Hospital Universitario Puerta del Mar, en un caso desde 1999 y en otro desde 2005.

El SAS se opuso en su momento a que fueran declarados como fijos -y obtuvieran así una plaza- porque entendía que no habían accedido a las pruebas legalmente previstas para ello. Sin embargo, el juez consideró probado en cada uno de los casos que la prestación de servicios de cada uno de los médicos se llevaba a cabo en el interior del Hospital Puerta del Mar y con medios materiales cuya gestión correspondía en exclusiva del SAS. Además, el juez también argumentó en que los servicios prestados debían ajustarse a las directrices ordenadas por el personal allí destinados. "Nos hallamos -motivó el juez en su sentencia- ante una relación de caracter laboral, que atendiendo a la elevada antigüedad, acarrera su calificación como indefinida".

Este fallo, en palabras de Martos, "ha abierto la puerta a la esperanza para los miles de trabajadores que sufren una situación precaria y de absoluta indefensión en su relación con el SAS", basada la pura contradicción: "porque no son reconocidos como trabajadores de pleno derecho pero sí pueden cobrar triendos, dado los años que llevan siendo contratados".

La gestión del conflicto de los eventuales -un pequeño gran ejército cuyas protestas se han ido recrudeciendo y multiplicando en los últimos meses, sobre todo, desde que en septiembre de 2012 el Gobierno andaluz decidiera reducir los contratos al 75% de hora y sueldos a estos trabajadores- es una de los temas más acuciantes que tiene sobre la mesas la Consejería de Iguadaldad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía.