El PP quiso demostrar ayer que es un partido con "hambre de gobierno" para las municipales de 2011 y, sobre todo, para las autonómicas de 2012. Su presidente regional, Javier Arenas, presentó a los ocho candidatos a las capitales andaluzas y a los cuatro de las ciudades de más de 100.000 habitantes (Jerez, Algeciras, Marbella y Dos Hermanas), a los que no sólo vio ya con el bastón de mando de sus respectivos ayuntamientos, sino como "avanzadilla del cambio" ante el que, un año después, será su gran reto personal y político: ser "alcalde de Andalucía". Tan es así, que en la foto de familia llegó a ver "un gobierno mejor que el de la Junta".

Los populares dieron su pistoletazo de salida para lo que parece que quieren que sea una doble convocatoria electoral, sacándole la delantera a un PSOE que anda "buscando candidatos para la oposición". Porque, según Arenas, mientras el PP tiene "líderes de asfalto" y con "vocación de servicio", los socialistas se decantan por los "líderes de moqueta", que no buscan las soluciones en la calle sino en los "laboratorios" de ideas.

El tono municipalista de este acto Arenas lo aprovechó para remarcar la que ha sido su estrategia veraniega: la de la "asfixia" a la que la Junta somete a los ayuntamientos que están bajo sus siglas, y las dudas sobre en qué acabará competencial y económicamente la "historia del engaño" que ha sido el Pacto Local. Pero tampoco pasó por alto elementos de ámbito regional y nacional. Entre la larga lista elogios que dedicó a cada uno de su doce alcaldables, coló sus mensajes más recientes: "A más impuestos, menos empleo", "austeridad, sacrificio y más inversiones" como ejes de una política económica de "sentido común" y que echó en falta en la Junta y en el Gobierno central.

Ya con las miras puestas en el mitin del próximo domingo en Dos Hermanas (Sevilla) y al que asistirá Mariano Rajoy, el líder popular fijó el punto de arranque de una "rebelión moderada" de los andaluces que "hartos" del inmovilismo socialista, de ser "líderes en paro o fracaso escolar", quieren entrar en la dinámica de quienes "quieren arriesgar".

En cuanto a los elegidos, ninguna sorpresa. En este acto, algo denso por la combinación de discurso y vídeo promocional, pero que no aburrió a los más de 250 asistentes que abarrotaron el salón habilitado en el hotel Alfonso XIII, desfilaron los aspirantes, entre los que la renovación se limita a un solo nombre, el del jiennense José Enrique Fernández de Moya. En primer lugar, porque en el PP sigue vigente el esquema de que quienes gobiernan, deben continuar. Por tanto, seis nombres quedan intactos: Teófila Martínez (Cádiz), María Ángeles Muñoz (Marbella), Francisco de la Torre (Málaga), José Torres Hurtado (Granada), Luis Rogelio Rodríguez Comendador (Almería) y Pedro Rodríguez (Huelva). Además, se premia a quienes ganaron en las urnas y fueron apartados de la Alcaldía vía pactos por la izquierda de PSOE e IU, como sucedió en Córdoba con José Antonio Nieto, y con Juan Ignacio Zoido en Sevilla -también pasó en Jaén, con Miguel Sánchez de Alcázar, el único que no repite-. Ciudades perdidas que empujaron a Arenas a reclamar, una vez más, una ley electoral de artículo único: "el que gane al gobierno, y el que pierda, a la oposición". Aunque con resultados más discretos, pero afianzados como números uno, volverán María José García-Pelayo en Jerez; José Ignacio Landaluce en Algeciras y Manuel Alcocer en Dos Hermanas.