Otra decoración interior

Los equipos del mañana se planifican en el presente y manos a la obra se ha puesto el cuerpo técnico del Cajasol por mucho que las normas para fichar no se conozcan por el momento. El primer movimiento ya se ha producido y Juanjo Triguero seguirán siendo cajista durante bastante tiempo si no media ningún contratiempo. Nada menos que cuatro años ha pactado su continuidad en el equipo sevillano el pívot valenciano, que puede ser el único de los interiores que ha jugado esta campaña recién acabada en San Pablo que continúe a las órdenes de Joan Plaza, quien a su vez parece que no se moverá del banquillo hispalense y no ejecutará la cláusula de salida que contempla su contrato.

En definitiva, puede que haya una decoración interior casi nueva en la casa que construya el Cajasol en el siguiente proyecto. Más allá de los números, mejores o peores, las sensaciones de los otros tres jugadores que se han repartido minutos con Triguero, dejando a un lado al secundario Cabanas, no han terminado de convencer al técnico barcelonés.

Puede que el caso que más extrañe sea el de Paul Davis, que ha terminado la fase regular como el noveno mejor anotador de la ACB con un promedio de 13,2 puntos por choque. Sin embargo, la endeblez defensiva del estadounidense, su principal caballo de batalla y por lo que ha recibido más críticas desde su llegada, puede llevarlo a que el Cajasol opte por no contar con él a pesar de venir reflejado en su contrato una opción para renovarlo. En el club entienden que las posibilidades ofensivas de Davis son múltiples, pero también ponen al descubierto su laxitud a la hora de trabajar atrás, permitiendo a los pívots rivales anotar con facilidad.

Mindaugas Katelynas saldrá de San Pablo. También se le firmó un año con opción a otro, pero su tremenda irregularidad y falta de adaptación a la filosofía de Plaza lo han colocado en el disparadero, al rendir sólo en partidos puntuales y no estar al nivel esperado en muchísimas ocasiones.

Con Kaloyan Ivanov tampoco están satisfechos en el Cajasol. El búlgaro no ha sido el jugador rocoso y con el espíritu defensivo que se presumía, aunque el problema es que sí tiene una segunda temporada garantizada. Quizás pagando parte de su ficha pueda llegar a un acuerdo con otro club.

Por último, aunque no sea estrictamente un jugador interior, la situación de Kirksay debe resolverse mañana, que es cuando habrá expirado el plazo de 48 horas que hay en su contrato para que el club prescinda de sus servicios o él decida marcharse. Lo normal es que no haya noticias al respecto.