Deportes

El 'affaire' Burjanadze

  • El georgiano no cuenta y se le busca salida cuando pudo irse antes de julio por un coste muy inferior.

Hubo mucha prisa en la toma de decisiones justo antes de que llegara el mes de julio porque las famosas cláusulas de los contratos obligaron a los nuevos rectores del CB Sevilla a ser raudos. De hecho, fue muy curioso el corte de Scott Bamforth cuando nadie lo daba por hecho después del rendimiento como novato que había demostrado en el ya extinto Cajasol. Ocurrió lo mismo con Marcos Mata, aunque la ficha del argentino sí se elevaba bastante en la segunda campaña. También hubo negociaciones por entonces con Aíto García Reneses y algunos asuntos más, pero por lo que posteriormente ha sucedido parece que Jeffrey Meythaler y José Luis Galilea olvidaron en el cajón el asunto relacionado con Beka Burjanadze.

El georgiano, con un rol secundario, nunca ha dado un ruido y seguramente por eso se convirtió en invisible para los propietarios que desembarcaron antes del verano en la ciudad en el traspaso de poderes del Cajasol al Baloncesto Sevilla.

Hechas las pertinentes planificaciones, los fichajes en varias posiciones y las incorporaciones de los técnicos, sigue pendiente el affaire Burjanadze. El alero alto, que llegó con 15 años al equipo y siempre ha demostrado fidelidad a la hora de trabajar y ninguna queja en el caso de no jugar, podía haber salido antes del 30 de junio con una serie de facilidades que otorgaba el contrato de renovación firmado en su día. Su adiós no hubiera sido gratis para el club, aunque ya trabajaban los anteriores responsables de la entidad en una posible cesión para que Burjanadze no continuara en Sevilla, aunque sin abandonar su club desde niño por la puerta de atrás.

Sucedió que cuando fueron a acordarse de él en San Pablo, era tarde. Cuando terminó de competir con Georgia en el Preeuropeo, su representante recibió el mensaje desde la entidad sevillana de que no contaban con él y que era innecesario que se incorporara al trabajo de pretemporada, ya iniciado.

Obviamente, la consigna del apoderado del georgiano fue que viajara a Sevilla y empezara a trabajar con el grupo hasta que se resolviera la situación, pues sigue bajo contrato. Así hizo y entrena a diario a las órdenes de Scott Roth, aunque no ha jugado ningún minuto en los amistosos estivales y su camiseta en los partidos no va siquiera estampada con su nombre a la espalda. Igual de estajanovista que terco, Burjanadze no se irá de aquí con una mano delante y otra detrás.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios