El consejo de administración, el cuerpo técnico y la plantilla del Betis se reunieron ayer en torno a un buen motivo, el cincuenta aniversario de la Peña Bética Nazarena, en un acto organizado por Francisco Sánchez, ex consejero de la entidad. En dicho acto, que sirvió además para celebrar un almuerzo de confraternirzación de los que ha puesto de moda Pepe Mel, tanto el entrenador verdiblanco como el presidente de la Fundación Real Betis, Rafael Gordillo, recibieron la insignia de la peña.

Tanto el presidente, Miguel Guillén, como el consejero José Antonio Bosch departieron con los béticos presentes en el acto, donde no faltó el socio número 2 de la entidad, Alfonso Jaramillo. Además, el alcalde de Dos Hermanas, Francisco Toscano, también estaba entre los invitados en una fecha tan señalada para los béticos nazarenos.

Una jornada de beticismo para los estamentos de la entidad, que también reflejó la vitalidad que sigue manteniendo la Peña Bética Nazarena, 50 años después de su inauguración. Los nuevos tiempos que se viven en el club verdiblanco, con la deseada cercanía a los béticos tanto de la capital como de fuera de la misma, provocaron un bonito encuentro en Dos Hermanas.