Míchel siempre se ha declarado como un hombre optimista, pero al llegar al Sevilla se ha encontrado con alguien que lo supera ampliamente, José María del Nido Benavente. El presidente blanco ha sorprendido al entrenador del equipo por su "exagerado optimismo", que ha sido expresado tanto en público como en privado y de forma constante, sin influencia alguna por los resultados fueran éstos los que fueren. Así lo confesó ayer el técnico madrileño, quien habló abiertamente de la necesidad imperiosa de vencer hoy en Anoeta. Míchel valoró positivamente el trabajo de su equipo. ¿Falla entonces la suerte? "No, no creo. Está ahí, pero hay que buscarla". Falla el acierto: "Se trata de ser el más listo y acertar".

"Si las que tuvimos el otro día las acertamos, no hablaríamos de suerte -dijo recordando las ocasiones ante el Málaga-. Lo que sí es cierto es que vas mirando antecedentes y entre expulsiones, lesiones, situaciones encarriladas a priori… Pero para que venga la suerte hay que trabajar. No conozco a nadie que le haya tocado la lotería si no la juega".

Míchel no quiso ponerse en la situación de una derrota, aunque recordó la frágil condición del entrenador. "El cobrador del entrenador va de estadio en estadio con la guadaña. Cuando hay una situación así, el resorte que salta es el del entrenador, pero ellos también lo sufren". ¿Está preocupado entonces? "Estaríamos preocupados si a estos malos resultados les unimos haber tenido un mal juego o falta de actitud. Y no ha sido así. Hacer más que hicimos ante el Málaga en la primera mitad no está al alcance de muchos equipos. Pero, si no lo refrendas con el gol…", insistió sobre la clave del acierto.

Sea como fuere, al Sevilla no le queda otra que ganar para que la tormenta no se desarrolle con truenos y centellas: "Siempre partimos con esa intención, la de ganar, y ahora se ha convertido en una necesidad. Hay que ganar para refrendar ese juego que no traducimos en resultados. Jugando como en las últimas fechas, los resultados serán distintos, no puede ser que un buen juego depare siempre un mal resultado". Pero hizo un matiz clave, otra vez el gol: "Hay que acompañar de goles nuestro juego porque, al final, lo que todo el mundo mira y lo que vale es el resultado".

Enfrente está una Real Sociedad que, pese a empatar mucho, lleva mes y medio sin perder: "Vive un momento bueno, es un equipo con un fondo de ataque muy bueno, con variedad, jugadores versátiles que marcan mucho las diferencias, además de unas bandas profundas y buen juego, intentan jugar siempre. Por eso tenemos que apretar bien arriba y que los balones no les lleguen, que tengan dificultades para armar el juego con gente como Xabi Prieto, Vela, Griezmann, Pardo..., arriba son de élite".

Capítulo aparte mereció el apoyo de Del Nido: "No sólo es en público, es en la cena de Navidad, el mensaje del sábado, las llamadas... Es difícil encontrar a una persona que crea tanto en mí como él. Puede ser una farsa, pero no lo creo. No cambia su situación conmigo con cada resultado. Del Nido es extremadamente optimista".