Unai Emery arrastra desde su etapa en el Valencia una irreal fama de entrenador que no confía en los jugadores más jóvenes de la cantera. El caso de Isco deparó mucha polémica en Mestalla e hizo derramar muchísima tinta, sobre todo desde que el futbolista malagueño ha despuntado a lo grande, hasta el punto de su recientísimo debut con la selección absoluta en Dubai frente Uruguay. Sin embargo, muchas veces este tópico no responde exactamente a la realidad. Ahora, el guipuzcoano se encuentra en la tesitura de tener que buscar a un sustituto para Fernando Navarro en el partido del año, esa semifinal de Copa con la que ya vibra el sevillismo. Y el candidato elegido parece ya definido, Alberto Moreno. Emery prefiere confiar en un canterano sin apenas experiencia en el lateral izquierdo que apostar por otro futbolista a pierna cambiada, como hizo en Getafe con Coke por la lesión del futbolista sevillano.

Esta apuesta por Alberto Moreno no debe coger por sorpresa, puesto que en su etapa en Mestalla, y pese a que allí fue donde nació esa fama bastante irreal, ya confió en futbolistas bastante jóvenes de la cantera. De hecho, puede presumir de haber hecho debutar al propio Isco y a Paco Alcácer, que figuran entre los canteranos más jóvenes en estrenarse con el Valencia en toda su historia. También le dio muchísima confianza al meta Guaita, al que hizo estrenarse con 21 años en octubre de 2008, en un partido de la Liga Europa, recién llegado a la capital levantina. El portero valenciano completó en tres años con él (el segundo estuvo cedido en el Recreativo) 61 partidos. Y ascendió al primer equipo a Míchel, ahora en el Levante. Aunque el caso más llamativo y que tiene un paralelismo por su posición con Alberto Moreno es Jordi Alba.

El actual lateral izquierdo de la selección española llegó a disputar 103 partidos a las órdenes de Unai Emery en sus tres años en el Valencia, antes de que el Barcelona quisiera repescar a un futbolista que salió de La Masía por 14 millones de euros, el pasado verano.

Jordi Alba debutó con 20 años en un Valladolid-Valencia, en septiembre de 2009, para actuar en 24 partidos aquella temporada entre las distintas competiciones. En la campaña siguiente, 10-11, ya alcanzó la cifra de 31 partidos, aunque su verdadera eclosión sería en la última como valencianista, cuando contabilizó 50 participaciones entre todas las competiciones antes de ser traspasado al Barcelona en el verano de 2012.

El caso de Isco es distinto, aunque debutó mucho más joven que el talentoso lateral azulgrana. El mediapunta malagueño, al que había convocado por primera vez Emery con 17 años, se estrenó con la camiseta del Valencia el 11 de noviembre de 2010, con 18 recién cumplidos. Lo hizo en una eliminatoria de Copa ante el Logroñés e hizo dos goles. Ese mismo mes debutaría en la Liga ante el Getafe. Sin embargo, la juventud del talentoso futbolista y la tremenda competencia en el Valencia le impidieron tener mucho más protagonismo. Apenas jugó 6 partidos, cuatro de Liga y dos de Champions, y en verano de 2011 acudió a la llamada del club de su tierra, el Málaga, que depositó la cláusula de rescisión de su contrato: 6 millones de euros. Una elevada cifra para un futbolista de 19 años, aunque después se haya visto que fue un desembolso justificado.

Alberto Moreno debutó el año pasado en San Mamés con 19 años. Este curso fue titular por primera vez en la Copa ante el Mallorca, con Míchel. Emery lo sacó para los últimos 20 minutos en el Bernabéu, pero, tras la roja a Fernando Navarro en el Calderón, ya ante el Deportivo le dio la titularidad en el lateral izquierdo. Y seguramente repetirá en el Camp Nou para preparar la gran cita copera.