Sumar dos puntos de los últimos nueve posibles, sufrir arbitrajes con claros errores en contra, que los comités no le pasen ni una con los partidos de sanción, que Negredo falle sus ocasiones más claras... poco más le podía pasar a este Sevilla que ve cómo se le escapan sus opciones de clasificarse para Europa a falta de cinco jornadas para el final de Liga. Digamos que lo único que podía pasarle para que fuera el colmo de la negatividad es que empezaran a caer lesionados y eso es precisamente lo que le está ocurriendo en este tramo final y decisivo de campeonato al equipo de Unai Emery.

Si Kondogbia no pudo viajar a Valladolid por culpa de una fascitis plantar y Beto por un golpe en la muñeca, en Pucela sufría Reyes un contratiempo en el tobillo que, si se confirman los peores augurios (una fisura en el peroné que puede certificarse hoy), significaría que se pierde lo que resta de temporada, en el día de ayer otro percance fortuito puede dejar al entrenador guipuzcoano sin uno de sus jugadores clave, el suizo-croata Ivan Rakitic. El centrocampista hizo un mal gesto durante la sesión de entrenamiento, provocando la imagen de la mañana, pues el susto alertaba a todo el personal de los servicios médicos del club presente en la ciudad deportiva, así como a compañeros, cuerpo técnico y aficionados. Tras una primera exploración, el parte médico arroja como resultado que Rakitic sufre un esguince del ligamento lateral externo de su tobillo izquierdo. En principio, se esperará cuál es la evolución de la articulación en el transcurso de 24 horas, cuando se le realizarán nuevas pruebas, pero ya de momento el balcánico se convierte en seria duda de cara al choque del próximo domingo ante el Espanyol en el Ramón Sánchez-Pizjuán.

Perder a Rakitic supondría un duro contratiempo para Emery, toda vez que se trata del jugador más en forma de la plantilla durante la presente temporada y la génesis de la mayoría de las jugadas de ataque de los blancos. Además, el de Fuenterrabía aún no sabe si podrá tener a Kondogbia y Medel para ese partido. El francés ha tenido una evolución muy buena de las molestias que le aparecieron en la planta del pie, pero no será hasta hoy cuando se pruebe con el grupo, mientras que sobre el bravo y controvertido centrocampista chileno, cuando se intuía que se podía contar con él una vez cumplidos los dos partidos de sanción con los que fue castigado, ahora tiene unos dolores en los "flexores de la cadera" que le han impedido entrenar. Según los médicos, "en 24 ó 48 horas" podrá trabajar con el grupo. Si Medel se integra hoy al trabajo con normalidad tendrá opciones de jugar, aunque el hecho de que el partido ante el Espanyol sea el domingo le da cierto margen para ponerse a punto.

En el caso de Reyes, los doctores han avisado de que hoy se determinará si el utrerano sufre una fisura en el peroné, pero de cualquier manera parece difícil que pueda jugar el domingo. Si, una vez desaparecido el edema que impedía ver si había alguna dolencia ósea, todo se quedara en un simple esguince, su lesión sería idéntica a la que sufre Rakitic, aunque parece que la contusión fue mayor por la magnitud de la hemorragia.

Y si a la sesión de trabajo le faltaba algo de infortunio, el guardameta del juvenil Ángel de la Calzada también tuvo que retirarse antes de tiempo con un golpe en el tobillo que hace peligrar su presencia en la Copa de Campeones que el Sevilla disputa a partir de la semana que viene en Vigo.

Al menos con Beto sí hubo buenas noticias tras lo visto en el día de ayer. El portugués, que ya se incorporó al trabajo el martes por la tarde, se ejercitó con normalidad, junto a Palop, Julián y Ángel de la Calzada, antes de la lesión de éste. Se espera que pueda estar sin problemas apto para ser alineado por Emery el domingo tras una semana especialmente dura para los intereses sevillistas. Rakitic ha encendido las alarmas de verdad, pero es que, como suele decirse, los problemas nunca vienen solos.