La estrategia ha cambiado en el Sevilla en ciertos frentes, aunque las cosas suceden porque tienen que suceder, no por propio deseo. La situación de Alberto Moreno y la venta al Liverpool que se daba por hecha hace un par de semanas ha tomado un giro de 180 grados. El lateral izquierdo está ahora mismo más dentro que fuera del Sevilla, Monchi ha tenido que frenar la incorporación de quien iba a ser su sustituto y la negociación con el club inglés, según confirmó el director general deportivo en la presentación de Denis Suárez, está parada actualmente.

"El tema de Alberto está finiquitado y va a continuar aquí, para alegría del míster, que está muy satisfecho. Es verdad que cuando empezaron los rumores y la negociación con el Liverpool activamos un plan no B, sino A, es decir, buscamos un repuesto para Alberto y teníamos claro el jugador que queríamos para sustituirlo y estábamos a la espera. Había un condicionante que era la salida de Alberto. Ese jugador y su agente están al día de la situación y cuando se ha parado lo ha sabido perfectamente. Lo teníamos todo activado, pero como no se ha dado el primer condicionante, se ha quedado todo paralizado". La explicación de Monchi es más que ilustrativa. Sin embargo, ello no quiere decir que el Liverpool no vaya a fichar a Alberto Moreno. Se trata de una operación que tiene pinta de hacerse realidad, sobre todo porque todas las partes están conformes -en realidad, muy conformes-. Las diferencias están en las cantidades que se han barajado. En el Sevilla no temen que los reds se hayan asustado con la intransigencia negociadora de que ha hecho gala José Castro, pero sí que ha propiciado un tiempo de reflexión o un enfriamiento de una negociación que podría retomarse en cualquier momento. Como dato, el Liverpool no ha firmado a otro lateral.

Ésta fue una de las cuestiones que abordó, por encima, el de San Fernando, al que también le interesa saber cuanto antes qué va a pasar porque para su inversión cuenta con parte de lo que se iba a ingresar por Alberto. Mientras, el técnico explicó que, ante la celeridad en las negociaciones que requiere la inminencia de la Supercopa de Europa, las preferencias se centran en incorporar a dos jugadores para el centro del campo, "uno defensivo que pueda tener un buen manejo de balón como inicio y otro de creación", destinado a hacer la función que realizaba Rakitic. En este sentido, Monchi reconoció que Carlos Carmona es uno de los nombres apuntados para el primer rol, el de medio de contención. Sin embargo, puso sus reservas: "No hay nada avanzado con él ni con otros muchos nombres. Es un futbolista que reúne el perfil que buscamos en esa posición, pero cuando tienes que firmar un jugador tiene que gustarte, tiene que haber predisposición del jugador y predisposición del equipo, además del tema económico", aclaró.

El ex guardameta pidió a los medios rigor con la aparición de muchos futbolistas que surgen vinculados al Sevilla por sus agentes. "Decir que un jugador lo quiere el Sevilla es ponerlo en el mercado, pero no podemos fichar 46 jugadores. He escuchado cosas de jugadores, como Guaita o Stambouli, por los que no hemos hecho gestiones, o, como Tadic, a los que no podemos acceder", subrayó.

Monchi mostró su ilusión por el nivel que Denis Suárez puede dar. "Es un jugador con condiciones técnicas magníficas", precisó antes de aclarar que el hecho de que su cesión sea por dos años condiciona la fecha en la que el Barcelona puede ejercer la opción de recompra (9 millones de euros). Hasta que el Sevilla no ejerza su opción (6 millones) no empieza a contar la del Barça. Así que el Sevilla esperará al segundo año para ejecutarla. "Si somos pacientes y valoraramos el tiempo de adaptación nos dará muchísimo porque tiene calidad y entiende bien el fútbol".