Con los dos primeros equipos en categorías distintas, es el choque de los filiales el que concita el interés del aficionado. Es semana previa de derbi, de derbi chico. Tras el 1-0 cosechado por los verdiblancos en la primera vuelta, el filial sevillista intentará hacer lo propio el sábado en la ciudad deportiva, objetivo que no sólo saldaría esa deuda contraída al inicio de noviembre ante el eterno rival, sino que significaría otro gran salto en la pelea por la permanencia en la que está inmerso el equipo franjirrojo.

Tanto Sevilla Atlético como Betis B llegan al derbi tras haber vencido en su último compromiso. Será una dosis extra de confianza, sobre todo para el Sevilla Atlético, que doblegó al Cádiz en el Ramón de Carranza. Nada menos. Es la segunda victoria del equipo de Diego Martínez en cinco jornadas, sumando ya cuatro domingos sin perder. No es tan positiva la racha del Betis, que antes de su victoria frente al Cacereño había hilado cinco choques sin ganar. Las trayectorias son dispares.

Los dos filiales van a enfrentarse en la condición con la que acumulan mejores números: el Sevilla Atlético como local y el Betis B como visitante. El conjunto dirigido por Diego Martínez solamente ha perdido en la ciudad deportiva ante el Cádiz y el Melilla, disfrutando de una imbatibilidad casera en lo que lleva transcurrido de 2015. El resto fueron seis triunfos y seis empates. Por su parte, el Betis B es el tercer equipo que más puntos ha logrado a domicilio: hasta cinco victorias han sumado los verdiblancos en los desplazamientos, aunque también es cierto que la última vez que lo hicieron ocurrió en la jornada previa a las vacaciones navideñas.

Los técnicos de los filiales saben que su labor principal consiste en la formación de jugadores con los que surtir al primer equipo. Pero no debe obviarse la permanencia, una meta no menos cierta por ser menos voceada. El filial verdiblanco (41 puntos) se encuentra a un paso de rubricar la continuación en la categoría de bronce una temporada más. Los sevillistas (34), por su parte, sólo superan en dos puntos al Cartagena, que es el equipo que delimita la zona de descenso. Las necesidades de uno y otro deberán marcar el desempeño durante el encuentro. Se trata de un arma de doble filo: sin tensión no existe competitividad, pero un exceso de ella puede acarrear nerviosismo y ansiedad.

Algo han cambiado los dos filiales desde el derbi de la primera vuelta, si pretende compararse retrospectivamente el nivel de las dos escuadras. El Sevilla Atlético ha ganado en seguridad defensiva y en poderío físico con la llegada de Candela en el mercado de invierno. El Betis B, en cambio, ha perdido a dos peones fundamentales: Fabián y Varela, que son fijos en las convocatorias con el primer equipo.