La importancia de Krychowiak en el Sevilla va a más. La hombrada inconclusa del Sevilla en Georgia volvió a poner en evidencia su trascendencia en el juego. El polaco centra los focos en el regreso de Tiflis por varios motivos. El primero atiende a lo puramente físico. El jugador, que tuvo que jugar la prórroga con el tórax vendado, terminó el partido con una fisura costal, una lesión dolorosa que ilustra sobre su proverbial bravura. Está pendiente de evolución, aunque en principio no peligra su debut liguero el viernes 21 en Málaga. Además, fue patente que el equipo echó de menos su presencia en la medular por la opción de Emery de ubicarlo de central ante las bajas acumuladas atrás. Y, por último, en Inglaterra vuelve a sonar con fuerza el interés del Arsenal.

Según The Telegraph, Arsene Wenger ha pedido a los rectores del Arsenal que tiren la casa por la ventana para pagar su cláusula de rescisión, que es de 30 millones de euros, si no media una inesperada renovación al alza por parte del Sevilla. Igual que sucedió el verano pasado con Fazio y el anterior con Kondogbia, Krychowiak se ha convertido en la nueva espada de Damocles que pende sobre la planificación del Sevilla. Porque el polaco se ha erigido en un líder indiscutible del equipo, en el principal abanderado de esa legendaria rebeldía que exhibe el Sevilla en los partidos con enjundia, como demostró ante el Barcelona, tanto en la Liga como en Tiflis.

En el club hay relativa tranquilidad con esa amenaza latente del Arsenal. Entre otras cosas porque el jugador ha manifestado, y en más de una ocasión, tanto públicamente como en privado, su compromiso total con el Sevilla. Está perfectamente asentado en la ciudad, entiende que está cumpliendo una hermosa etapa de su trayectoria profesional en Nervión, está muy implicado en el vestuario y en el proyecto y también está muy agradecido al club que le ha dado el espaldarazo internacional del que actualmente goza. Pero siempre quedará la duda de que las libras esterlinas procedentes de Londres, de un equipo de arraigada tradición como el Arsenal, un club de primerísimo nivel en todos los aspectos, pueda variar su opinión.

Según la información del rotativo inglés, el Arsenal envió a ojeadores técnicos al estadio Boris Paichadze para seguir in situ las evoluciones de Krychowiak en un partido del más alto nivel. Y el jugador demostró, una vez más, cuáles son sus cualidades, sobre todo cuando Emery rectificó su planteamiento inicial y lo reubicó donde se hace imprescindible, el medio centro por delante de la defensa que empuja a todo el equipo hacia delante y lo sostiene con su capacidad defensiva.

En lo meramente táctico, la agridulce final de la Supercopa de Europa dejó también varias conclusiones relacionadas con Krychowiak. Monchi ha configurado una plantilla excepcional, con futbolistas de primer nivel en todos los puestos. Incluso se podría decir que el Sevilla cuenta con dos hombres por puesto con garantías para competir de verdad en los tres torneos que afrontará, Liga, Copa y Champions. Pero queda la duda de si precisamente Krychowiak es el único que no tiene un relevo específico.

De sus características, es decir, un medio centro físico de cierre, un tercer central prácticamente, en la plantilla sólo está Luismi. Los técnicos del club siempre han tenido muchísima confianza en su evolución, por su fortaleza y su capacidad táctica, pero no deja de ser un canterano que, a sus 23 años, apenas ha tenido una aparición testimonial en la Liga, en el debut el curso pasado ante el Valencia. Porque N'Zonzi es un futbolista de otro corte, más técnico, con una gran presencia física y de recorrido gracias a su buen trato del balón, pero con menos capacidad de recuperación, de resta. Emery está insistiendo en los entrenamientos para que se implique más en las labores de resta.

Otra opción para cubrir el puesto que en algún momento del curso puede dejar vacante Krychowiak es Carriço, que jugó ahí muchos partidos en la campaña 13-14. Pero el portugués parte como uno de los tres únicos centrales de la plantilla hasta la plena recuperación de Pareja, que no es esperada antes de noviembre. Iborra sí es un futbolista de ese corte, aunque Emery no termina de verlo ahí...