El fútbol en verano depara situaciones inesperadas en los despachos. En el Sevilla estaban completamente seguros el miércoles de que la operación para la llegada de Fernando Llorente iba a finiquitarse en el día de ayer. Todo había quedado más o menos pactado para que se produjera una cesión sin ningún tipo de exigencia posterior y ésas eran las informaciones que manejaban en la planta noble de Nervión. Por tanto, al estar absolutamente de acuerdo con el agente del delantero riojano, su hermano Chus Llorente, todo debía firmarse en el mismo día de ayer. Pero el tercer actor de esta película, la Juventus, sorprendió ayer con una postura diferente a la que conocía el resto de sus interlocutores.

El campeón italiano, que, según las otras partes, estaba dispuesto a una cesión sin condiciones de Fernando Llorente al Sevilla para ahorrarse sus 4,5 millones netos de ficha, trató de meter una cláusula de compra obligatoria después del año de préstamo. En definitiva, que quería cobrar un traspaso por mucho que se denomine como cesión obligatoria de compra o de cualquier otra forma. La sorpresa de la entidad sevillista fue absoluta, pues en la noche del miércoles existía una completa seguridad de que la operación se iba a acabar cerrando en la misma noche de hoy.

A lo largo del día existieron fases de optimismo, otras de incredulidad y al final de la noche la sensación era incluso pesimista respecto a la inmediata llegada de Fernando Llorente, aunque en el entorno del jugador sí veían bien encauzada la operación. Vaivenes del fútbol.

A partir de ahí nada se puede descartar, ni siquiera que Llorente pueda ser finalmente la pieza que refuerce la delantera del Sevilla 2015-16. Mientras también negociaba con el alemán Draxler, la Juventus, incluso, trató de incluirlo en un posible canje con el Real Madrid por Illarramendi, pero la negativa de la entidad blanca fue tajante, ya que espera obtener beneficios con el traspaso del centrocampista vasco. Además, se da la circunstancia de que Llorente, al menos de momento, se ha plantado en su deseo de aceptar sólo la oferta del Sevilla, algo que limita bastante la capacidad de negociación de la Juventus.

¿Acabará cediendo la escuadra italiana a los deseos del futbolista ante el temor de tener que pagarle 4,5 millones netos a un jugador que no cuenta nada para Allegri? Ahí está la cuestión y por ello en el Sevilla no se descartaba aún nada en la noche de ayer. Lo que es seguro es que al club nervionense no le salen las cuentas si debe pagar algún traspaso.

Pero mientras sí mientras no, la opción de Negredo sigue estando también presente. El ofrecimiento del vallecano es real y el Sevilla no descarta esa vía, aunque siempre sería a través de una cesión a través de hacerse cargo de la cuantiosa ficha que el delantero tiene en el Valencia. Había quien hablaba de la posibilidad de que haber jugado contra el Mónaco fuera un impedimento debido a que no podría ya participar en la Champions. Pero no, la normativa de la UEFA establece en su artículo 42.07 lo siguiente: "Como norma un jugador no debe jugar en una competición UEFA para más de un club en el curso de la misma temporada. Excepcionalmente, sin embargo, un jugador que ha sido alineado en la primera, segunda y tercera ronda clasificatoria o los play off de la Champions o la Europa League tiene derecho a jugar la Champions o la Europa League para otro club".

Es decir, Negredo sí podría jugar la Champions con el Sevilla en el caso de que finalmente fuera él el elegido por Monchi. Existe incluso una tercera vía, que sería un delantero seguido por la dirección deportiva sevillista.