Al contrario que en la Liga española, la tecnología sigue dando pasos en el fútbol y el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán será testigo esta noche de ello. Aunque ya ha sido probado con éxito en los días previos, el delegado de la UEFA certificará hoy el buen funcionamiento de las 16 minicámaras que se han instalado en el primer anillo del estadio sevillista para garantizar el buen funcionamiento del ojo de halcón.

Este sistema, similar al que disipa todas las dudas en el mundo del tenis, ha sido obligado por la UEFA esta temporada en todos los estadios en los que se disputa la Liga de Campeones. Se trata del sistema denominado Goal Line Technology y hoy será empleado por primera en el Ramón Sánchez-Pizjuán.

Para que el ojo de halcón futbolístico sea efectivo es necesaria la instalación de un número de minicámaras que oscila entre las 14 y las 16. En el caso del recinto nervionense se ubicarán en el primer anillo y son controladas desde fuera para que no haya ningún tipo de dudas en caso de una jugada dudosa que pueda ser susceptible de ser gol o no dependiendo de que el balón haya entrado totalmente o no.

Inmediatamente a la acción el árbitro tiene conocimiento de si el balón ha entrado o no porque en un reloj de muñeca le aparece la palabra "goal" en caso de haber sobrepasado la línea de portería totalmente. Al mismo tiempo se pondría una imagen informatizada en el videomarcador del estadio y en las diferentes retransmisiones televisivas del Sevilla-Olympique de Lyon para disipar cualquier tipo de dudas.