Aristas que dificultan

Decían tanto Luis Oliver como Pepe Mel hace diez días que la intención es que la confección de la plantilla quedara prácticamente cerrada para la concentración de La Manga. Pero, asuntos judiciales al margen, los responsables béticos se están encontrando con más problemas de los previstos al revisar los contratos firmados en su día por Manuel Ruiz de Lopera. Así, además de los altos costes que supusieron para las arcas béticas los fichajes de jugadores como Mehmet Aurelio, Emana, Sergio García o Nelson, se suman determinadas cláusulas que hacen depender de terceros equipos cualquier operación de salida.

A raíz del contrato de compraventa firmado entre Farusa y Bitton Sport se han podido conocer algunas claves de estos asuntos, que aparecen reflejadas en los avales de operaciones como las que sirvieron para llevar al Betis a Sergio García, Nelson e incluso Ricardo Oliveira.

Así, el delantero catalán -además de que se da a conocer la existencia de seis pagarés por valor de 642.857,14 euros aún por pagar-, le supuso al Betis una inversión de nueve millones de euros más el IVA correspondiente, lo que dejó la operación en 10.440.000 euros. Además, diversas cláusulas por partidos disputados ya han supuesto otros pagos por valor de 900.000 euros e incluso habría un tercero cifrado en otros 500.000 si Sergio disputase esta temporada al 25 partidos oficiales.

Pero es que incluso en el punto sexto del contrato se recoge que el Betis otorga un derecho de tanteo al Zaragoza sobre cualquier oferta que tuviese el equipo bético, para lo que el club maño tendría cinco días para igualar la misma. Si el Betis incumpliera esta cláusulas, el Zaragoza obtendría el 50% de la transacción. Además, el equipo maño recibiría el 25% de una plusvalía del traspaso del delantero e incluso de la cesión de sus derechos.

Una situación parecida ocurre con Nelson, por quien también faltan por abonar cinco pagarés de 416.666,66 euros, de una operación que tuvo un coste de 5.065.000 euros. Además, en el punto nueve del contrato se apunta que el Betis debería abonar al Benfica el 20% de una futura venta del lateral. Incluso si el precio de salida de Nelson del Betis fuera inferior a ocho millones de euros, el equipo lisboeta dispondría de un derecho preferente para adquirirlo. Si el club bético lo traspasara sin previo aviso al Benfica, éste tendría derecho a una indemnización de dos millones de euros, que sería de cinco si Nelson es vendido a un equipo adscrito a la Federación Portuguesa.

La operación salida ha sufrido un freno en estos últimos días, y es que existen aristas que dificultan llevar a cabo la misma.