La Copa del Rey ya se roza con las manos

Si hay algo que el entrenador del Cajasol Juvasa, José Manuel González, Magú, no se cansa de exigir a sus jugadores es "regularidad". Pues ayer, por fin, el técnico se dio por satisfecho después de que los nazarenos se impusieran con mucha facilidad por 3-0 al Ortodent Caravaca, farolillo rojo de la clasificación en la Superliga.

Los sevillanos salieron desde el primer momento concentrados a la cancha, sabiendo de la importancia de sumar puntos y para evitar una segunda derrota consecutiva. En el primer set la ventaja local se hizo patente desde el primer minutos. Si la diferencia en el primer tiempo técnico era de dos puntos (6-4), el equipo nazareno la ampliaría hasta en cinco puntos para el segundo (16-11). El Cajasol Juvasa hizo mucho daño con un duro saque, que además de conseguir dificultar la jugada a los de Caravaca, le permitió sumar 9 tantos directos con el servicio en todo el partido. El parcial acabaría con 25-21.

El segundo set fue nefasto para los hombres de Chema Nicolás, que sucumbieron al juego sevillano. Sólo 12 puntos consiguió el equipo visitante en la segunda manga, en la que una y otra vez mandaba sus ataques a un magnífico bloqueo sevillano, liderado por el mexicano Aguilera.

Como consecuencia de lo fácil del segundo parcial, el Cajasol comenzó con cierto exceso de confianza y relajación el tercero, en el que el Caravaca consiguió, por primera y última vez, ponerse por delante en el luminoso (1-4).

Fue un espejismo, ya que inmediatamente Magú pidió tiempo muerto y paró en seco el despiste de sus jugadores, que remontaron para llegar con un punto de ventaja al primer tiempo técnico (8-7). Sobresalió la defensa local, muy efectiva, algo que también destacó el técnico leonés Magú. Finalmente se cumplió el guión marcado desde el comienzo y la Copa del Rey está un poco más cerca.