Pérez-Reverte explica sus críticas a Moratinos

Unos días después de la polvareda levantada por sus declaraciones sobre Miguel Ángel Moratinos, Arturo Pérez-Reverte ha vuelto a referirse al tema en Twitter para explicar sus críticas al ex ministro, del que dijo el sábado pasado que "se fue como un perfecto mierda" por hacerlo "gimoteando en público". En ese punto, las críticas le llovieron al escritor, al que entre otras cosas acusaron de machista ("no se es menos hombre por llorar. Nadie habla de eso", aclaró entonces, y añadió que "Se es un mierda cuando uno demuestra públicamente que no sabe irse. De ministro o de lo que sea").

La polémica proliferó por la Red y de ese revuelo nacieron los #perezrevertefacts, a los que el propio escritor se unió, demostrando, en contra de lo que algunos medios publicaron entonces, que, aunque algunos de esos mensajes sí reprobaban las palabras de Pérez-Reverte, otros muchos simplemente se sumaban a una broma que incluso llegó a colocarse como trending topic (así se llaman los temas destacados en Twitter) a nivel mundial. El propio escritor, que al ver que había ganado 2.000 seguidores en 24 horas, comentó jocoso "Esto es mejor que mi caricatura en Muchachada Nui. Si lo llego a saber, lo insulto mucho antes", se sumó a la broma ("Cualquier comparación con Chuck Nurris es insultante...", "Chuck Norris no tiene ni media hostia").

Tres días después de aquello y de la reprobación de los grupos parlamentarios, y "a petición del respetable", Pérez-Reverte recupera el tema en su Twitter para puntualizar lo que dijo sobre el ex ministro. "Dejémonos de simplezas y de clichés machistas para demagogos fáciles", empieza diciendo. "Claro que los hombres lloran. Aquiles lo hizo en La Ilíada. Y cualquiera", continúa, y sigue en otro tuit: "Yo hablo de otra cosa. De un ministro que no lloraba por marcar un gol histórico o por perder a un amigo. De un ministro cuya política fue claudicante y débil. Y que se despidió con lágrimas al ser cesado cuando no lo esperaba. Sigo sin ver nada positivo en esas lágrimas", dice, y añade: "Tampoco veo nada positivo en la risa de un político. No me gustan los políticos que ríen o que lloran. Desconfío de ellos por instinto. Si un político ríe, me pregunto qué mercancía dudosa me vendió. Si un político llora, me pregunto qué privilegio lamenta perder". Y concluye: "Comparar el llanto de un político cesado con el de Iker Casillas es insultar a Iker Casillas".