La botellona ha tomado Los Remedios durante todos los días de Feria. Cada noche cientos de jóvenes se concentran a beber antes de entrar en el real en las calles aledañas al recinto ferial. Una de las vías más afectadas es Virgen de la Antigua, como puede comprobarse en la fotografía superior, tomada sobre las once de la noche del jueves. Pese al anuncio del Ayuntamiento de Sevilla de vigilar la botellona, en la práctica ese control sólo ha existido en determinados momentos y en puntos muy concretos.

Buena parte de culpa de este problema la tienen la falta de planificación y la escasez de policías locales disponibles, que ha marcado el dispositivo policial de la Feria. Segun fuentes policiales, en puntos de control de tráfico conflictivos sólo ha habido esta semana dos agentes, cuando durante otras ferias solía haber ocho. Los servicios de portada y contraportada de Feria solían cubrirse habitualmente con ocho agentes, mientras que este año sólo ha habido cuatro en cada punto.

La Jefatura de la Policía Local ha tratado de combatir la botellona con los recursos disponibles y llegó a plantear la posibilidad de enviar a dos agentes de la unidad de Motoristas para disolver una concentración de jóvenes en Los Remedios. Finalmente los jefes de la Policía decidieron no disponer de los dos agentes por motivos de seguridad, ya que en los aledaños de la Feria había más de un centenar de personas y no tenían ni medios ni recursos para controlar a la masa en caso de que se registraran algunos incidentes.

La falta de planificación también se ha notado en la elaboración de los cuadrantes para el fin de semana, para los que la Jefatura ha tenido que buscar policías porque no había efectivos suficientes hasta última hora. Incluso se barajaba la opción de obligar a los policías a doblar los turnos, algo a lo que la mayoría de ellos se han negado. También se han cambiado los turnos de trabajo sobre la marcha en más de una ocasión. El lunes, primer día con el plan de Feria activado, hubo varios agentes que llegaron a trabajar a una hora que no era la correcta porque no se habían enterado de estas modificaciones de última hora.

Detrás de esta falta de planificación está la escasez de agentes que padece la plantilla de la Policía Local de Sevilla, así como el recorte en productividades que ha derivado en que los policías disponibles no hagan horas extraordinarias ni vendan sus días de descanso al Ayuntamiento. Cierto es que el año pasado se incorporaron 103 nuevos policías, pero este refuerzo no ha compensado el número de jubilaciones. En el trasfondo de esta polémica está el conflicto que mantienen el gobierno local y el sindicato mayoritario en la plantilla, el Sppme, quien ha roto relaciones con Zoido en las últimas semanas.

El Ayuntamiento de Sevilla ya negó esta semana que hubiera improvisación en el dispositivo especial de Feria y aseguró que todos los cambios se comunicaron a los agentes por los conductos adecuados.