Cultura

La Junta destina 250.000 euros al desarrollo del Patronato del Bellas Artes

  • Los presupuestos generales para 2014 contemplan una partida específica para la puesta en marcha del cambio en la gestión El modelo es la Fundación del Bellas Artes de Bilbao

Hace apenas una semana, el consejero de Educación, Cultura y Deporte, Luciano Alonso, anunciaba la intención de cambiar la gestión del Museo de Bellas Artes de Sevilla porque, a pesar de ser una de las principales pinacotecas del país, "no juega en la Champions". La metáfora -que gráficamente vino a unir el tercer área que maneja en su macroconsejería- sirvió para poner de nuevo sobre la mesa el debate sobre el modelo de futuro para la colección hispalense. El tema, por supuesto, no es nuevo, ni siquiera fue un asunto que llevara bajo el brazo cuando desembarcó en las tareas de Cultura en mayo de 2012, pero con él las conversaciones en torno a la posibilidad real de este cambio han fructificado.

Así es que las cuentas para 2014 del presupuesto de Andalucía contemplan una partida específica para este aspecto -"Patronato de Bellas Artes. Desarrollo de actuaciones dentro del programa de Bienes Culturales e Instituciones Museísticas"- por valor de 250.000 euros. Con esta cantidad se pretende visibilizar la colección, dotar de mayor respaldo y difusión la programación venidera y apostar decididamente por el impulso de unos foros en los que se trabaje por sacar del ostracismo a un museo injustamente maltratado desde Madrid -el Estado no consigna ni un solo euro para el año que viene a esta colección- pero también desde Andalucía, cuando aquí, y en los tiempos de vacas gordas y con el PSOE en el Ejecutivo, se relajó la presión gubernamental en la exigencia del proyecto de ampliación al vecino Palacio de Monsalves.

Guardados en un cajón como están los grandes planes, a la espera de otro tiempo -y el de la ampliación ya ocupa el terreno de la ciencia ficción-, los esfuerzos van encaminados ahora a definir los objetivos del museo. El primero ya es un hecho: desde el pasado 25 de septiembre, según quedó publicado en el Boletín Oficial de la Junta (BOJA), el Museo de Bellas Artes de Sevilla depende directamente de la Consejería de Cultura, como el Centro Andaluz de la Fotografía o la Filmoteca de Andalucía. Con esta subida en el escalafón orgánico, el museo abandona su vínculo con la delegación provincial de Sevilla y todas las servidumbres que esto conllevaba.

Solventado lo orgánico, queda por lograr lo monetario. Para gastos corrientes del museo -personal, seguridad, mantenimiento del edificio, etcétera-, la Junta destina de las cuentas públicas unos 2,2 millones de euros. Para todo lo demás, lo que define en sí mismo el vínculo de la ciudadanía con la institución (producción de exposiciones, actividades, conferencias, planes educativos, etcétera) la Junta destinó 60.000 euros en 2013. A partir de aquí, y una vez que se cortó el grifo de las grandes producciones como las de El joven Murillo o la de Colección Casa de Alba, las nuevas iniciativas que han llegado al museo han sido fruto de la infatigable labor que ha realizado el equipo de la pinacoteca, con su directora Valme Muñoz a la cabeza, caso del programa El Prado itinerante (por el que llegaron lienzos de Jan Brueghel, Rubens y Paul Bril en El paisaje nórdico) o la colaboración ahora con el Thyssen de Málaga para la muestra en Sevilla de obras maestras de Romero de Torres. La sinergia con otras entidades y la imaginación (el rescate de fondos olvidados ha servido para programar en los últimos años las exposiciones dedicadas a Gonzalo de Bilbao y García Ramos) han sido la vía para mantener vivo el calendario, aparte de la reciente idea de facilitar una itinerancia regional con el programa Los museos viajan.

La apuesta por el patronato ha sido una de las reclamaciones que ha venido haciendo el PP andaluz, especialmente desde la llegada del nuevo equipo de Cultura al Ayuntamiento de Sevilla que, sobre el papel, estaría dispuesto a participar, y aportar, en la creación del nuevo ente de gestión. Así, de hecho, es como opera el patronato del Museo de Bellas Artes de Bilbao, el modelo que ha estudiado in situ la Consejería de Cultura y que impulsa el crecimiento del museo como ente independiente.

Exactamente, el marco es el de una fundación privada con intervención pública, en el que a día de hoy se sientan "representantes de las instituciones fundadoras -Ayuntamiento de Bilbao, Diputación Foral de Vizcaya y Gobierno Vasco- junto a otras personas físicas o jurídicas", indica su web. La programación y vida del Bellas Artes de Bilbao -que con el de Sevilla ha colaborado en 2006 con la muestra De Goya a Gauguin y en 2010 con El joven Murillo- está financiada en gran medida por las aportaciones, muchas de ellas en régimen de desgravación fiscal, que realizan la Fundación BBK, como patrono de honor, la Fundación BBVA, la Iberdrola, diarios regionales y una treinta de firmas como empresas amigas. En Andalucía, la Ley de Mecenazgo, aunque de mínimos, ya está en capilla.

En una entrevista a este diario, el director de la colección bilbaína, Javier Viar, explicaba así el modelo de sostenibilidad para su institución: "El patronato hace un seguimiento fundamentalmente económico, porque el proyecto cultural está en manos del equipo directivo del museo con total libertad". E insistía: "Un museo público se puede y se debe rentabilizar como una empresa privada".

En 2013, y con el cinturón apretado haciendo mella en sus cuentas, el Bellas Artes de Bilbao contó con un presupuesto de ocho millones de euros y entre otros compromisos, impulsa una programación con capacidad de itinerancia, un programa de empleo y becas, programas fijos de conservación auspiciados por patronos y presume de una página web en tres idiomas: euskera, español e inglés. Además, como vía de financiación adicional, alquila sus salas para presentaciones y recepciones.

Con este espejo en lo referente a la gestión queda ahora que la Junta facilite seriamente el cambio y que los colores políticos no interfieran en el salto que la institución necesita.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios