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Cultura

Sevilla en Triana

'La Bienal empieza en Sevilla'. Compañía: Pepa Montes. Baile: Pepa Montes, 'El Lebri', Manuel Bellido. Cante: Vicente Gelo, Sebastián Cruz. Guitarra: Ricardo Miño. Piano: Pedro Ricardo Miño. Percusión: Juan Ruiz. Lugar: Plaza del Altozano. Fecha: Miércoles, 23 de julio. Aforo: Lleno.

Incombustible, se dice en estos casos. Sobre todo porque se trató de un recital eminentemente percusivo. Por supuesto que en las intervenciones de la titular de la compañía no faltaron esas manos deliciosas, esos giros de muñeca que son seña de identidad de la casa. Pero tuvimos que esperar hasta el silencio de las alegrías para que el frenesí de pies se relajara y nos tomáramos un respiro. Para disfrutar de la lentitud de los marcajes que se ha impuesto como seña de identidad de la llamada Escuela Sevillana de Baile. En realidad se trata del baile de mujer tal y como se ejecutaba antes de que el frenesí rítmico se apoderara del flamenco. Y, por lo que vimos anoche, hasta el último bastión del marcaje sutil, la bata de cola, el mantón y demás señas de identidad de la Escuela Sevillana, se ha visto invadido por la contemporánea obsesión percusiva. Porque el baile de esta sevillana de Las Cabezas es algo único y maravilloso.

Vino a Triana acompañada de dos bailaores jóvenes, el lebrijano José El Lebri y el jiennense Manuel Bellido. El primero conquistó al público por su naturalidad en la escena, y el segundo por recogerse con gusto y personalidad en las bulerías. El piano de Pedro Ricardo Miño protagonizó en solitario buena parte de las casi dos horas de propuesta. Tanta percusión eclipsó en buena medida a dos excelentes voces que, no obstante, encontraron su sitio en los fandangos y las soleares trianeras. Hacer flamenco al aire y con entrada libre, en mitad de una feria, es un reto para cualquier artista que esta compañía trató de superar con la contundencia: ruido al ruido. Quizá la opción adecuada, más que la matraca percusiva, hubiese sido recurrir a estilos más sociales.

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