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Cultura

Complicar lo complicado para nada

Magale Prods con la colaboración de Teatros del Canal, La Casa Encendida, Circo Price, Teatro Pradillo, Nave 73, El Curro DT y Festival Temporada Alta. Basada en Acreedores de August Strindberg. Versión y dirección: Claudia Faci. Intérpretes: Fernanda Orazi, Pablo Messiez, Claudia Faci y Mr. X. Iluminación: Carlos Marquerie. Sonido: Óscar Villegas. Vestuario: Soledad Seseña. Música: Óscar Villegas y Talking Heads. Dramaturgista: Jaime Conde-Salazar. Lugar: Teatro Central, Sala B. Fecha: Sábado, 29 de noviembre de 2014. Aforo: Completo.

Al intentar acceder a nuestros asientos, un cartel pegado a la puerta de la Sala B del Teatro Central nos indica que los cigarrillos que se van a fumar en la obra no llevan tabaco. Esta señal debería haberme puesto sobre aviso de lo que iba a ocurrir momentos después en el interior. Un anuncio así, una observación de ese estilo, totalmente gratuita, nos estaba avisando que A-creedores de Claudia Faci podía, por lo menos, pecar de pedantería. Y no es que peque es que es un monumento a la misma.

Faci monta un circo de tres pistas en la que el espectador debe elegir cuál seguir. O se deja llevar por un magnífico ejemplo de teatro radiofónico en el que se nos cuenta la obra de Strindberg, una venganza perpetrada por un ex marido a su ex esposa y al marido actual, o se entretiene con las evoluciones de Fernanda Orazi, Pablo Messiez y Claudia Faci, en la que se intercalan movimientos, una cena, canciones sin ton ni son y jugueteos coreográficos.

En los primeros cuarenta minutos de plúmbea acción no pasa nada y podemos cerrar los ojos dejándonos llevar por lo que sale de los altavoces (la obra sigue allí).

Perfomance, obra de teatro, paja mental, más bien, que intuyo, habrá sido divertido como laboratorio de creación pero que se acerca bastante a la tomadura de pelo. Este tipo de teatro ya dejó vacías las salas hace unos años. Disfrazarlo, con la que está cayendo, de intelectual tampoco cuela.

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