La Sala Manuel García del Teatro de la Maestranza acoge el martes y el miércoles de la próxima semana, días 24 y 25, la quinda edición de Vertebración, el ciclo de exhibición coreográfica que organiza anualmente la Asociación de Profesionales y Compañías para el Desarrollo de la Danza en Andalucía (PAD), sin más apoyo institucional que el que le brinda el coliseo lírico del Paseo Colón.

El programa de este año estará compuesto por las piezas No quiero, coreografiada por Laura Morales Dávila, y La revancha de Naranjito, coreografía de Ana G. Morales y Laura Lizcano. Entre ambas sumarán un total de 14 intérpretes en escena, que explorarán a través de dos propuestas muy diferentes las posibilidades creativas del lenguaje coreográfico.

Vertebración constituye un "escaparate destacado y casi único de la producción andaluza en el ámbito de la danza contemporánea", como defendió ayer, en la presentación del ciclo en el Maestranza, el presidente de PAD, Miguel López, que estuvo acompañado por las coreógrafas e integrantes de la asociación Laura Morales Dávila, Laura Lizcano y Ana G. Morales. La iniciativa se ofrece, así, como "un espacio de creación, intercambio de ideas, investigación y aprendizaje articulado de forma que los coreógrafos presentan sus propuestas a la PAD y posteriormente se abre un proceso de inscripción para conformar los elencos". Como novedad importante de esta quinta edición, Vertebración se abre por primera vez a profesionales no asociados a la PAD (más de una treintena de intérpretes se presentaron a la primera selección). Por lo demás, todos los profesionales que intervienen en la iniciativa lo hacen sin ánimo de lucro, puesto que la recaudación de las dos funciones en el Maestranza se destina íntegramente al desarrollo de proyectos de la PAD.

Dadas las dificultades que experimenta el sector de la danza en Andalucía para "afrontar sus procesos de creación", Vertebración es "una posibilidad única para poder trabajar con grandes elencos, establecer sinergias, demostrar capacidades y creatividad", aseguró López. "No sólo proporciona visibilidad a creadores e intérpretes, sino que también favorece encuentros para futuros proyectos", añadió. De las cuatro ediciones anteriores, no en vano, surgieron incluso nuevas compañías profesionales, como es el caso de Laura Morales Dávila y su compañía Las Hermanas Gestring.

"Lo interesante de Vertebración para las coreógrafas", dijo Laura Lizcano, "es que es un experimento". "Te enfrentas a un proceso de creación con gente totalmente desconocida, de muy diversas escuelas, con técnicas muy diferentes... Posiblemente a muchos de ellos nunca los hubieras elegido en una audición, pero precisamente ahí está lo interesante, en ese desafío", afirmó la coreógrafa.