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Crítica de Música

Jotas, polos y valses

concierto de año nuevo

Programa: Obras de M. de Falla, J. Strauss II, J. Brahms y R. Stoltz. Soprano: Ruth Rosique. Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Director: John Axelrod. Lugar: Teatro de la Maestranza. Fecha: Domingo, 3 de enero de 2016. Aforo: Lleno.

Ha querido John Axelrod comenzar el año aunando al autor español más universal, Manuel de Falla, con la inevitable presencia de los valses vieneses, con un resultado global no del todo bien perfilado. Porque es evidente que resulta problemático casar la elegancia austrohúngara de los ritmos de Strauss con la sutileza y la delicadeza con la que Falla trasciende el folclore para alcanzar una expresión depuradísima e intimista.

En la conocida danza de La vida breve extrajo John Axelrod de las cuerdas un sonido terso y de gran belleza en la introducción, muy dramática, para estallar en una cascada de energía, con acentos remachados y un fraseo sensual. En la Danza del fuego, además de su energía acentual, sobresalió la claridad que permitió apreciar todas las frases e intervenciones instrumentales. En las Canciones populares se disfrutó de la intervención de Ruth Rosique, con su timbre límpido y luminoso y su sensibilidad expresiva gracias a regulaciones de gran calidad, depuradas agilidades y, ante todo, un fraseo delicado y poético en la Asturiana o la Nana, para culminar con la hondura y el dramatismo contenido, sorteando bien las notas graves iniciales, del Polo. En la segunda parte nos regaló la sanluqueña una elegante y sensual versión de un aria de Der Favorit de Stoltz.

En esa segunda parte, trasladada al mundo de Imperio Austro-Húngaro, destacaríamos la flexibilidad en el fraseo de Axelrod, mediante retenciones y aceleraciones, en la obertura de El murciélago, así como el dominio de los ritmos sincopados de las danzas húngaras de Brahms, en las que la orquesta redondeó un empaste soberbio y un sonido aterciopelado.

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