Cultura

Andrés Neuman gana el Alfaguara con una novela sobre la Alemania del XIX

  • El escritor afincado en Granada obtiene el cotizado premio con 'El viajero del siglo', una visión "futurista" del pasado

Editores, periodistas y reconocidos escritores como Caballero Bonald se congregaron ayer en la sede del grupo Santillana en Madrid para conocer el duodécimo premio Alfaguara de novela, dotado con 175.000 dólares (unos 133.306 euros) y una escultura de Martín Chirino. El jurado, presidido por Luis Goytisolo y compuesto por Ana Clavel, Carlos Franz, Julio Ortega, Gonzalo Suárez y Juan González, anunció la obra ganadora: El viajero del siglo, de Andrés Neuman, presentada bajo el seudónimo Von Stadler. Es la primera vez que Neuman se presentaba al Alfaguara y lo ha hecho, según declaró, con una novela "que no es histórica, sino futurista", que establece paralelismos entre pasado y futuro mediante "un experimento de mestizaje" y que analiza cuestiones como la aparición de los nacionalismos, la lucha feminista y la inmigración.

El jurado, por su parte, alabó "la ambición literaria y la calidad de una novela que recupera el aliento de la narrativa del siglo XIX, escrita con una visión actual y espléndidamente ambientada en la Alemania pos-napoleónica".

32 años tiene este autor nacido en Buenos Aires, que vive en Granada desde que cumplió los 14. Para Andrés Neuman, su obra es "un diálogo entre la Europa de la Restauración y los planteamientos de la Unión Europea; entre la novela psicológica clásica y la narrativa moderna... Se mira el siglo XIX desde la perspectiva del siglo XXI".

Pero El viajero del siglo es también una novela de amor, una profunda historia sobre las transformaciones del amor. Para el chileno Carlos Franz, es también "una obra metafísica en que la ciudad en la que se desarrolla la historia se desdibuja durante la noche y se vuelve a ordenar al amanecer. La novela de Neuman es el resultado de un gran esfuerzo estético, escrita por alguien que conoce toda la gran novelística del siglo XIX y que consigue hacerla de nuevo".

Wandernburgo, así se llama la ciudad imaginaria, es un lugar abierto al que es fácil acceder, pero del que nos costará mucho salir. Tanto como al protagonista, Hans, que va a pasar una noche y se queda un año, prolongando la que iba a ser una efímera estancia.

En cambio, tan sólo habrá que esperar unas semanas para poder leer este libro de un autor que a los 22 años publicó su primera novela, Bariloche, y que une a ésta títulos como La vida en las ventanas y Una vez Argentina, aparte de diversas obras de poesía.

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