El estreno (noche del 9 de julio) del cortometraje Aquello era otra cosa, protagonizado por dos hippies habituales de la Alameda de Hércules con el que la productora sevillana Mundoficción pone el broche a la trilogía caricaturesca dedicada a los personajes de la ciudad, tendrá un punto y seguido. El millón y medio millón de visitas que ha tenido en Youtube las dos primeras piezas de la saga -la de los canis y la de los pijos- son el mejor aval para adentrarse en el terreno del largometraje. Así lo ve Alfonso Sánchez, protagonista de los cortos y guionista de las piezas que han generado un universo propio que saltado de internet a la calle.

"Nunca pensamos que esto fuera a tener tanta aceptación porque en teoría hacemos un humor políticamente incorrecto", explica Sánchez, que a partir de esta noche podrá verse en la red con las pintas de los habituales de una de las zonas más vitalistas de la ciudad. Suena a tópico: "El cariño del público nos ha llevado hasta aquí", y sin embargo es cierto. Mundoficción colgó el primer corto, Esto ya no es lo que era, el 19 de enero con relativa trascendencia; el 7 de abril subieron a Youtube el segundo: Eso es así. Los internautas se encargaron de las labores de difusión, la prensa se hizo eco y, desde entonces, reconocen que han recibido decenas de ofertas. "Hasta ahora, los cortometrajes no nos han reportado beneficio económico, sí respeto y apoyo del público. Canal Sur, El Terrat y Globomedia nos han llamado con proyectos. Ahora es el momento de sopesar todo lo que está pasando", explica Sánchez horas antes del estreno de este pequeño homenaje a los bohemios y trasnochadores que pululan por la Alameda.

Y tras la trilogía de cortos llegará el largometraje. "Hace tiempo que quería hacer una película dándole caña al mundo de la banca por la crisis y pensé en nuestros canis", explica Alfonso. El Culebra y El Cabeza quieren dar un "brasilaso", básicamente quieren atracar un banco para fugarse con el dinero a Brasil. Sin embargo, en esta nueva aventura, los canis no estarán solos: los pijos serán los productores encargados de la promoción de la película y los hippies también tendrán su momento de gloria para componer una película coral. Pero siempre fieles al humor que los caracteriza.

"Quería hacer una película de actores en una única localización al estilo de Doce hombres sin piedad pero con Una tarde de perros y La estanquera de Vallecas como referentes", apunta Alfonso. El guión está "prácticamente terminado y lo que falta es la financiación. No descartamos hacer una película sufragada a través de las aportaciones de los que nos han apoyado en este sueño". Al fin y al cabo, todos los que han visto en Youtube esta desternillante trilogía han hecho posible que estos arquetipos sevillanos sean universales.

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