Sevilla fue la única provincia andaluza en la que no se vendió un solo décimo del Gordo, pese a que fue uno de los primeros premios más repartidos de los últimos años. Un quinto premio casi íntegro en Alcalá de Guadaíra, un billete de otro en Dos Hermanas y cuatro décimos de un tercero en Lora del Río y uno en la capital fue todo lo que ganaron los sevillanos en el sorteo extraordinario de Navidad de 2012. En total casi seis millones de euros. Un balance algo mejor que en los últimos años pero pobre si se compara con Navidades más lejanas en las que el Gordo dejó una lluvia de millones en el centro de Sevilla. 

Casi todo el dinero se repartió en Alcalá, donde el 55448 dejó 5,4 millones de euros. Noventa de las 130 series de este número se vendieron en la administración número 6, ubicada en la calle Silos, en el centro de la ciudad. De estas 90 series, 75 las había comprado la hermandad del Rosario. "En total son 900 décimos, a 6.000 euros cada uno. La mayoría son de la hermandad del Rosario y el resto se ha vendido en ventanilla a última hora", decía el administrador, Rafael Rodríguez, al que alguien le preguntaba quién eligió ese número para la hermandad. "Pues eso ya es cosa de ellos, nosotros le dimos varios números para que eligieran y el que lo hizo se ha lucido, desde luego". 

Dentro del local varios ancianos seguían el sorteo con una botella de anís y otra de pacharán. La noticia del quinto premio fue corriendo por la ciudad y pronto llegaron algunos de los agraciados. O familiares de éstos. Uno de ellos, Francisco Ballesteros Macías, mostraba el décimo de su hijo Jesús, que se había marchado unos días a Aracena y había dejado el décimo a su padre. "Él es de la hermandad, de esa y de otras muchas porque capillita es a más no poder. Hasta en la Esperanza de Triana sale. Y ahora hace un mes que acababa de quedarse en el paro, con 43 años. Fíjese si le va a venir bien", explicaba el padre del agraciado. 

De la hermandad es también la persona que llevó las participaciones y los décimos a la fábrica Cerrojos Cays, que acaba de aprobar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). A varios de los trabajadores de esta empresa les tocó ayer el quinto premio. Las hermanas Ylenia y Nerea Pineda y José Joaquín Sánchez, hijos de dos de ellos, brindaban con champán en las puertas de la administración. "A mi padre le tocaba irse al paro ahora en febrero. En noviembre la fábrica aprobó un ERTE y tenía miedo de perder su puesto de trabajo después de más de treinta años trabajando", explicaba Nerea Pineda. "Al mío le tocaba quedarse parado en enero", apuntaba José Joaquín. 

A Manuel Vicente, hermano mayor de la hermandad del Rosario, la noticia le sorprendió cuando organizaba una recogida de alimentos con el Grupo Joven. "Los chavales me preguntaban que qué hacían, y yo les he dicho que a por los alimentos que habrá luego tiempo para celebrar. Esto supone una alegría muy grande porque hay gente que lo está pasando muy mal. Por el perfil de las personas que nos compran, lo habitual es que cada uno se haya llevado un décimo y no más, por lo que podemos decir que hay más de 700 familias de Alcalá felices hoy", explicaba el hermano mayor, que recordó que la cofradía que preside regaló cinco décimos al asilo La Milagrosa, a los Salesianos y a otras organizaciones con fines asistenciales. 

Entre los beneficiados también están las cuadrillas de costaleros de la cofradía, que procesiona el Domingo de Ramos con un misterio que representa a la Oración en el Huerto y con la Virgen del Rosario en su paso de palio. La cafetería La Centenaria también ha vendido varios décimos. 

Antes del quinto premio de Alcalá había salido otro, el 11419, del que se vendió una serie en Dos Hermanas, en una administración situada en la calle Picasso, junto al Parque de Bomberos. El encargado de la administración, Fernando Gómez, y su mujer, Remedios Reyes, relataron que los diez décimos se vendieron en ventanilla. "Estamos doblemente contentos porque así está más repartido en estos tiempos de crisis", indicaron los loteros, que dieron por primera vez un premio del sorteo de Navidad. 

También se vendieron en Sevilla cinco décimos del tercer premio, el 64084, cada uno agraciado con 50.000 euros. Uno fue expedido en la máquina de un bar de Sevilla Este y otros cuatro en una papelería de Lora del Río.