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Sevilla tiene sólo un año para impulsar las obras de más de 30 depuradoras

  • Las aguas residuales de casi 200.000 vecinos se vierten aún sin tratar, la mayoría en comarcas rurales El último plazo dado por la UE para completar la red vence en enero de 2015

A poco más de un año, en enero de 2015, de que venza el último plazo que dio la UE para que todos los países miembros cumplan con la directiva marco y depuren el cien por cien de sus aguas, hay más de una treintena de municipios sevillanos que carecen de estación depuradora de aguas residuales (EDAR) y algunos más que pese a tenerla es insuficiente y no cubre todas sus necesidades, como ocurre en Guillena. Entre todas, suman una población de más de 180.000 personas, proporcionalmente apenas el 10%, dado que el grueso de los habitantes se concentran en la capital y el área metropolitana, poblaciones que gestionan las empresas públicas Emasesa y Aljarafesa, que han completado casi al cien por cien el ciclo integral del agua, aunque aún tienen flecos pendientes. A Emasesa le falta la EDAR de El Garrobo y a Aljarafesa la de Aznalcóllar, Castilleja del Campo y Gerena.

El gran reto está en completar la red de depuradoras en municipios más rurales, diseminados por todo el territorio provincial. Según estimaciones del Consorcio Provincial de Aguas, el ente de la Diputación que intenta coordinar al resto de sistemas y mediar con la Junta y la CHG en la materia, la inversión estimada en todas superaría los 140 millones de euros.

Al margen de las obras que pueda asumir la Junta en su presupuesto, el vicepresidente del Consorcio Provincial, Antonio Casimiro Gavira, asegura que se está ultimando la fórmula de un convenio público-público -es decir, entre los sistemas públicos que operan en la provincia y la Junta- para que la construcción de las depuradoras pendientes pueda arrancar en 2014. Una vez que estén en marcha se confía en que, aunque no se esté depurando en enero de 2015, la UE lo tenga en cuenta y no comience a sancionar a los municipios. En aquellos no integrados en un sistema mayor -el abastecimiento es de momento competencia municipal y cada ayuntamiento elige el modo de gestionarlo-, la Diputación podría asumir ese papel.

La idea es que, como la Junta no puede pedir los créditos que son necesarios por el límite de endeudamiento impuesto, sean los sistemas, las empresas públicas las que saquen las obras a licitación y negocien los créditos. Las entidades financieras están interesadas, el agua es un negocio seguro, "predecible y tranquilo", dicen. La garantía sería el canon autonómico, que cobran los operadores pero que luego traspasan a la Junta, desde el año 2010. Se creó con la Ley de Aguas, precisamente, para acometer esas inversiones de interés general. Es un euro fijo, por cada abonado y mes, más una cantidad variable que se debe aplicar en cinco años, en la actualidad se va por el tercero.

Según Gavira, sólo se está a la espera de que los técnicos de Hacienda de la Junta den la forma jurídica definitiva al acuerdo para que eche a andar en toda Andalucía. "Vamos tarde pero es una solución válida", destaca el gerente, Jaime Morell, que incide en que el hecho de que en Sevilla la mayoría de los municipios a los que le faltan depuradroes estén integrados en cuatro de los sistema públicos favorece el trámite, lo hace más fácil que en otras provincias más fragmentadas.

De momento, la construcción de las depuradoras de Cantillana, la que servirá para Tocina y Villanueva del Río y Minas (los tres del Consorcio del Huesna) y la de Gerena (Aljarafesa) podría entrar en los presupuestos de la Junta. Las que faltan en los municipios del Huesna, que podrían salir adelante con ese convenio son las de Alcolea, El Madroño y Los Molares. En este sistema, se está terminando de construir ahora la de Carmona, una de las poblaciones más importantes que todavía no depura. También podrían entrar en el nuevo convenio las del Consorcio de la Sierra Sur, Algámitas, Los Corrales, Martín de la Jara, La Roda de Andalucía, El Saucejo y Villanueva de San Juan. En cuanto al Plan Écija, faltan las de Cañada Rosal, La Luisiana y Marinaleda. La de La Campaña y Fuentes ya están en obras.

También se va a adjudicar en breve la de Constantina, una población que tiene abierto un expediente de la UE por vertidos. Fuera de los grandes sistemas, faltan depuradoras en Lora del Río (otra población importante); Villaverde del Río, Burguillos, Peñaflor, Guillena, El Castillo de las Guardas, Isla Mayor, Casariche, Badolatosa y Lora de Estepa.

Los responsables del Consorcio destacan que si esos convenios con la Junta se firmaran a principios de 2014, muchos de las EDAR se podrían terminar en poco más un año. Hay trabajo adelantado, proyectos redactados, tramitación ambiental hecha, aunque quedan las operaciones financieras y licitar las obras, flecos que a veces multiplican los tiempos de ejecución. También defendieron la gestión pública de las obras, en tanto que permite que los técnicos de los sistemas que van a gestionar las EDAR estén encima, las conozcan desde sus inicios y se ajusten a los criterios técnicos.

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