Provincia

El TSJA tumba la orden que forzó a Tomares a volver al Área del Taxi

  • El fallo, sin posibilidad de recurso, subraya que vulnera la autonomía local y el reglamento en el que se basó Mairena y Bormujos, en igual circunstancia

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha tumbado la orden del 13 de mayo de 2014 con la que la Consejería de Fomento y Vivienda, con Elena Cortés (IU) al frente, obligó a Tomares, Mairena del Aljarafe y Bormujos a volver al área de prestación conjunta del taxi en la comarca, que gestiona -con muchos problemas desde que se creó- la Mancomunidad de Servicios del Aljarafe. La sección primera de la Sala de lo Contencioso Administrativo da la razón al recurso que interpuso el Ayuntamiento tomareño, que preside José Luis Sanz (PP), en un fallo al que no caben recursos y en el que se concluye que la orden vulnera el principio constitucional de autonomía local, ya que afecta a una competencia "propia".

Además subraya que la orden no cumple del Reglamento Andaluz del Taxi, de 2012, en el que se basa en lo que respecta a estas áreas de prestación conjunta del servicio. Según ese reglamento, se pueden crear por dos vías: con el acuerdo y la participación voluntaria de los pueblos -esos tres pueblos participaron inicialmente, pero salieron después y Tomares aprobó incluso su propia ordenanza del Taxi, sin que la Junta recurriera o pusiera reparos a esas decisiones, se apunta- o por iniciativa de la Administración, que debe estar motivada en este caso por la interacción o influencia recíproca en una comarca en concreto, siempre que cuente con el acuerdo de al menos las dos terceras partes de los municipios y que éstos sumen el 75% de la población. Pero, según el fallo, notificado el 10 de noviembre, en la orden no se "motiva" esa "interrelación y reciprocidad" y en el expediente que aportó la Consejería sólo "consta" el informe favorable de 4 de los 24 ayuntamientos integrados hasta ese momento. Del resto, no se aporta siquiera "la recepción de la petición, lo que vicia el procedimiento para cumplir dicha exigencia". La sentencia obliga a la Junta al pago de las costas.

En su día, la Consejería de Fomento y Vivienda defendió que se habían seguido todos los pasos que prevé el Reglamento del Taxi, con el apoyo de los ayuntamientos que ya integraban el área y que "no se había hecho de espaldas a nadie", sino "con el fin último de beneficiar al ciudadano y prestarle un mejor servicio", ya que implica que se aplique una misma tarifa en todo el Aljarafe y que los vehículos puedan coger pasajeros independientemente del municipio en el que tengan licencia.

Desde el principio, Tomares, Bormujos y Mairena -entonces gobernados los tres por el PP- hablaron de una orden "dictatorial". La Junta dio el paso después de que la Mancomunidad de Servicios del Aljarafe solicitara permiso incluso para disolver el área, porque sin esos tres municipios, que por su tamaño, servicios y empresas generan buena parte de los desplazamientos en la zona, no tenía sentido.

La falta de regulación y la crisis

El área de prestación conjunta del taxi en el Aljarafe arrancó en 2008, por iniciativa del entonces presidente de la Mancomunidad Juan Escámez. Los 31 municipios, con 135 licencias, entraron voluntariamente, pero pronto surgieron quejas de los profesionales. Coincidió con la crisis y la inauguración en 2009 del Metro. La demanda de taxis cayó incluso en esos tres pueblos, Mairena, Tomares y Bormujos, que, junto a Camas y San Juan, son los que generan más servicios: por el PISA, por el Hospital o el casino, entre otros reclamos. Además, hubo una avalancha de taxis del Aljarafe interior, con menos demanda, trabajando libremente en la primera corona.

Las expectativas provocaron que se traspasaran licencias por precios impensables antes en esos pueblos. Los taxistas de Tomares, Mairena y Bormujos, que suman 33 licencias, acudieron a sus ayuntamientos y éstos decidieron dejar el área. Durante años se ha reclamado que se hiciera una división por coronas, como la que existe con los autobuses; que se regulase dónde deben estar los taxis según el momento y la demanda y evitar los enfrentamientos que se han producido entre los propios taxistas; que la Junta se implicara, porque la Mancomunidad no tenía medios. El área del Aljarafe fue pionera, luego vinieron otras. Pero ya era tarde, pues la desconfianza en el futuro del área era total. 

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios