El concurso internacional de Enganches y el campeonato de Andalucía de Enganches pusieron ayer el broche de oro a la segunda edición del Salón Internacional del Enganches (SIAT) en Dos Hermanas que, debido a la lluvia, contó con una asistencia inferior a los 40.000 espectadores de la edición de 2007.

En ambas pruebas, los primeros clasificados han sido los mismos: Mario Pineda González, en limoneras; Daniel Gutiérrez Camarillo, en troncos; y José Barranco Reyes, en cuartas. Antonio Ortiz, director general del Salón, indicó en una nota de prensa que el nivel demostrado por todos los carruajes ha sido muy alto y destacó que el SIAT es "ya un referente para los deportes ecuestres". La segunda edición del Salón Internacional del Enganche (SIAT), inaugurada el pasado miércoles y clausurada ayer, contó este año con un mayor volumen de participantes foráneos que de sevillanos, y prueba de ello es que en el concurso internacional de Enganches han participado carruajes de España, Portugal, Bélgica, Holanda, Italia, Francia y Chile.

También en los cursos de formación hubo tanto alumnos como profesores de diversas comunidades e incluso del extranjero, mientras que en la II reunión de la asociación internacional de enganches de tradición, que por primera vez se celebraba en España, acudieron representantes de 12 países, además de españoles.

Ortiz consideró que este hecho "es una prueba de que SIAT genera interés más allá de nuestras fronteras", algo que, en su opinión, "permite ser muy optimistas y tener muchas esperanzas sobre la dimensión del Salón dentro de unos pocos años".

El espectáculo ecuestre nocturno fue una de las bazas de SIAT 2008, así como la pasarela SIAT, que este año constaba de tres jornadas y diez desfiles. Sin embargo, la lluvia que cayó con fuerza en la zona el sábado y el domingo incidieron negativamente en la asistencia de público a diversos actos, así como en el calendario de pruebas. Tampoco pudieron desarrollarse las pruebas de tradición y feria, ya que las condiciones meteorológicas adversas afectarían gravemente a los más de cien carruajes antiguos que habían confirmado su participación en SIAT.