Un Betis descabezado

Junta general extraordinaria de accionistas

Miguel Guillén presenta su dimisión y Francisco Estepa elige a Diego García León y Tomás Solano como consejeros. Fernando Casas, el mejor colocado para convertirse en presidente

Foto: Juan Carlos Muñoz
Foto: Juan Carlos Muñoz
Samuel Silva

Sevilla, 29 de marzo 2014 - 05:27

La Junta General Extraordinaria del Betis celebrada anoche se convocó para tratar los temas relacionados con la Fundación Real Betis, pero finalmente el quinto punto del orden del día, el que trató sobre el cese del consejo, centró todo el interés, después de que el presidente, Miguel Guillén, anunciase casi desde un primer momento su decisión de dimitir irrevocablemente como máximo mandatario, y que finalizó sin que el club verdiblanco tuviese presidente, una cuestión que se decidirá en el primer consejo que está previsto que se celebre hoy, con Fernando Casas como el candidato con mayores opciones.

Así lo manifestó el propio administrador judicial, Francisco Estepa, cuando anunció su postura sobre el cambio de ciclo que dijo iniciar anoche, pasadas las doce y media de la madrugada. "Les he pedido a los consejeros que sigan en el cargo, las transiciones tienen que ser escalonadas. Además de aceptar las dimisiones de Guillén y Pablo Gómez Falcón, entiendo lo que procede es ratificar al resto de consejeros. Comenzando con el cambio de ciclo ordenado propongo como consejeros a Diego García León y a Tomás Solano Franco y me propongo como consejero, como ejercicio de responsabilidad", manifestó Estepa, una decisión que fue respaldada por 53,84 % del capital, que encontró la negativa del 15,78% y una abstención del 1,93%.

Diego García León, sobrino de Pepe León, ya formó parte del club verdiblanco en tiempos de Manuel Ruiz de Lopera entre las temporadas 2006 y 2009; mientras tanto, Tomás Solano es arquitecto superior por la Universidad de Sevilla y desarrolla su trabajo profesional en el ámbito privado y público.

La Junta comenzó con Guillén tomando la palabra. El que era todavía presidente en ese momento realizó un informe de gestión de la actuación del consejo desde su llegada en diciembre de 2010. Guillén, que reconoció los errores en la planificación deportiva de esta temporada, sí quiso resaltar la labor llevada a cabo en estos más de tres años, criticando la herencia recibida y apuntando los méritos que, a su juicio, ha tenido este consejo. Finalmente, Guillén anunció su dimisión irrevocable, apuntando también la del vicepresidente Pablo Gómez Falcón.

"Estaba en peligro la viabilidad de la entidad, con un futuro muy negro por la herencia recibida", llegó a señalar Guillén, que también admitió las culpas: "El principal error que expongo ha sido la planificación deportiva, la austeridad económica lastró la confección de la plantilla para tres competiciones. No acertamos ni en fichajes ni en la dirección del equipo. Este consejo es 100% responsable, sin paños calientes".

Ese discurso de Guillén encontró diferentes respuestas. Las críticas de PNB y de Manuel Castaño, aunque cada uno con argumentos diferentes; la petición de reconsideración de su postura por parte de accionistas como Leonardo Rodríguez de la Borbolla; e incluso la autocrítica de otro accionista destacado como Íñigo Vicente, que pidió la cohesión de todas las fuerzas del beticismo.

"Pido el cese de la totalidad del consejo por la mala gestión en todos los órdenes. Se han jactado de tener 12 millones en el banco y el equipo se desangra, eso sí que es una paletada", espetó Camilo Puerto, representante de PNB. "Estoy en contra de la continuidad de este consejo, lo que han hecho Guillén y Falcón debe servir de ejemplo y dimitan, por el fracaso deportivo y económico de la entidad", señaló Manuel Castaño, que también defendió su anterior gestión de la entidad.

Guillén también pidió la palabra finalmente para responder todas las cuestiones, dejando clara su postura de marcharse. "Llevo padeciendo la parte mala del Betis mucho tiempo, lo he hecho con dignidad. Ahora estoy a gusto. Ahora no me iba si no fuera por mi dignidad. He estado al pie del cañón para recibir las palmaditas. He dado la cara desde el primer día. He venido a servir al Betis. No me presto a los intereses particulares de unos y otros", finalizó Guillén, respondiendo a aquellos que señalaban que se marchaba del Betis cuando el rumbo deportivo se ha torcido.

Tras una noche movida y de críticas entre los propios accionistas por la idoneidad de la Junta en este momento de la temporada, el Betis durmió anoche sin presidente, a la espera de que el consejo, con sus tres nuevos integrantes, tome una decisión hoy mismo.

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